
La cliente de Legalcar Carla R.T. (32 años) es una madre soltera de Madrid y necesita el coche a diario para poder llevar a su hija de 7 años al colegio. Estaba parada en un semáforo, recibió un golpe trasero de un coche que no les vió. Su Seat Ibiza, del año 2004 fue valorado en 1.900 euros, mientras que la reparación era de 2.500. La diferencia era pequeña y la aseguradora accedió a la reparación. Sin embargo, esto no es lo habitual. | Ocho situaciones no cubiertas por el seguro a todo riesgo en caso de accidente.
Lo normal es la situación que vivió Jaime P., también de Madrid, que tras un impacto lateral en una rotonda por la que circulaba correctamente, recibió 3.000 euros por su Golf de 2006. Insuficiente para pagar los costes de la reparación, tasados en 5.000 euros.
El valor venal suele ser un 40% menor al precio del vehículo en el mercado.
Estas situaciones ocurren porque las compañías aseguradoras tienen en cuenta el valor venal del vehículo para decidir si reparar o indemnizar; algo preocupante porque este valor venal suele ser un 40% menor al precio del vehículo en el mercado. Si el coste de la reparación es mayor que el valor venal del vehículo, se pagará una indemnización insuficiente para adquirir un nuevo vehículo de las mismas características.

En caso de tener un accidente, se aspira a la reparación total del vehículo. Sin embargo, no siempre es así debido a dos principios básicos contrapuestos: el derecho a la víctima a ver resarcido económicamente su daño y el principio de no enriquecimiento injusto, por el que la compañía no puede pagar más dinero de lo que cuesta el bien.
Fórmula matemática
El problema, de difícil comprensión para la mayoría de los mortales es que, legalmente, el valor venial del coche no sea similar al que se obtendría si se hubiese vendido ese mismo coche en el mercado de ocasión. El caso es que el valor venal se calcula mediante una fórmula matemática que se establece en el Boletín Oficial del Estado. Hay excepciones en las que pueden saltarse esta norma, como en el caso de Carla, cuando el precio de reparación está ligeramente por encima del valor venal.
El valor venal es un concepto que prácticamente sólo se usa para determinar si un vehículo es declarado siniestro tras un accidente de tráfico
Sin embargo, el valor venal es un concepto que prácticamente sólo se usa para determinar si un vehículo es declarado siniestro tras un accidente de tráfico y hace referencia al valor legal que tendría ese vehículo justo antes del accidente en base a especificaciones técnicas, año de matriculación, marca y modelo; sin tener en cuenta el valor de mercado.
En caso de disconformidad, no tiene sentido recurrir el valor venal dado que se establece mediante esa fórmula matemática. Sin embargo, los abogados de Legalcar afirman conocer casos en los que la aseguradora establece a la baja el valor venal aprovechándose del desconocimiento de los asegurados de la ley.
Los abogados de Legalcar afirman conocer casos en los que la aseguradora establece a la baja el valor venal
Es común confundir el valor venal con el valor de mercado, lo que hace que en casos de siniestro las víctimas reclamen el valor de mercado o el valor de reparación, ignorando completamente el concepto de venal.
Confusión de términos
El valor venal, como se ha visto, es un valor cerrado, tasado y reconocido como tal en el BOE en base a las tablas de valoración. Por lo tanto es un valor fijo.
El valor de mercado es el valor medio de compraventa de un vehículo. Por tanto, es un valor que puede estar por encima o por debajo del valor venal, ya que dependerá de las transacciones de compraventa que se hagan de ese vehículo en un momento concreto.
El valor de afección hace referencia al incremento de valor sobre el valor venal que puede hacerse sobre un vehículo en base a criterios subjetivos solo aplicables a ese vehículo. Por ejemplo: que el vehículo esté muy bien cuidado, de garaje, que tenga piezas nuevas, que tenga pocos kilómetros, que sea el medio de transporte habitual para su propietario, que sea el único vehículo de un núcleo familiar, que tenga muchos extras, etc. Este aumento de valor será de hasta un 50%.
Ejemplos de diferencia de valor de mercado y valor venal de los 10 modelos más vendidos en España con 5 años de antigüedad. Se trata en todo caso de datos aproximados ya que los datos exactos dependen del modelo concreto.
Cálculo del valor venal
Solo hay un método: utilizar las tablas del BOE que se actualizan cada año. De este modo, el Ministerio de Hacienda publica anualmente la tabla de precios con todos los vehículos, ofreciendo una ecuación matemática que tiene en cuenta el año de matriculación, potencia y cilindrada del coche, así como modelo y marca. No se tienen en cuenta los extras comprados, el cuero de la tapicería o si el techo es de cristal, por ejemplo.
Este método, por supuesto, tiene sus defectos. ¿Qué pasa si el vehículo siniestrado es un modelo comprado en el extranjero y que no se comercializa en España? No existe, en este caso, un valor concreto. Por ello, se estudiarán equivalencias, y se puede llegar a ver caos de muy diferentes valores venales sin tener en cuenta nunca el valor de compraventa.
¿Y si los coches están descatalogados? Es más habitual de lo normal, ya que estos problemas se tienen sobre todo con coches clásicos y antiguos que superan los 25 años que aún están en circulación.