El Tesla Model X es un modelo muy especial por muchas razones. No solo es un "supereléctrico", es un vehículo especial por su interior, su gran pantalla, sus "alas de gaviota", etc.
Reconozcámoslo. No todos los que estén leyendo este artículo piensan que los coches eléctricos son "fiables". No porque no funcionen bien, no porque cada vez tengan más prestaciones, más autonomía y más implantación. Muchos no pensaréis que son fiables porque sigue existiendo un miedo generalizado (y justificado) a "echarse al mar" en un vehículo eléctrico.
La pantalla de 17 pulgadas del Model X es la "estrella" del interior del vehículo

El Tesla Model X ofrece más de 400 kilómetros de autonomía (que ya son para un coche que pesa dos toneladas y media). Casi medio millar de kilómetros que nos pueden llevar a muchos sitios. Pero claro, llega el primer gran problema: recargarlo. Que viene acompañado de otro: dónde recargarlo. En un país en el que la mayoría vivimos pegados a smartphones de ultimísima generación, de más de mil euros el terminal, de repente nos montamos, por ejemplo, en el AVE (seguimos con tecnologías "high end"), y a los pocos kilómetros de salir de las estaciones de Madrid o Barcelona... no tenemos cobertura, circulamos por la "España profunda". De los primeros del mundo en hardware y software, pero a la cola en muchos aspectos en cuestión de infraestructuras tecnológicas.
La red de supercargadores de Tesla sigue y sigue creciendo en España y en todo el mundo

Pues lo mismo ocurre con la movilidad eléctrica, que aunque cada día se implementa y se mejora en los grandes núcleos urbanos, sigue en pañales en esa "España profunda" que tenemos que cruzar si queremos hacer un viaje largo en un coche eléctrico. Porque sí, la mayoría de vehículos cien por cien eléctricos ya pueden ser cargados en un 80 por ciento en unos 40-45 minutos, pero... ¿dónde? Repetimos.
Los "supercargadores"
Y ahí reside el gran mérito de Tesla, que ha sabido ver que no todo es ofrecer coches muy molones, con grandes autonomías, lujo rezumando por cada poro y funciones tan espectaculares como "de postureo" (lo de las puertas traseras ala de gaviota del Model X es la mejor forma de atraer todas las miradas, pero reconozcamos que solo son útiles para acceder con más facilidad a las plazas traseras). Tesla se está gastando un dinero muy importante en dotar al paisaje español de unos elementos "futuristas" que rompen, para bien, con la monotonía: sus supercargadores.
Por cuestiones familiares, viajo mucho entre Madrid y Alicante. En uno de estos viajes, hace un par de años, había parado en un área de servicio en La Gineta (a 19 kilómetros de Albacete) cuando, muy al fondo de su amplio aparcamiento, vi algo que despertó mi curiosidad. Y aunque creía saber de qué se trataba, me acerqué hasta allí para confirmar mis sospechas: ¡ocho supercargadores de Tesla! Y yo pensé: "no se juntan ocho Tesla aquí, en La Gineta, en siglos". Pero ahí está la cuestión. Que el usuario de Tesla sepa que, en la mitad de un trayecto tan transitado como el Madrid-Alicante, está seguro de que podrá recargar su vehículo (más de 200 kilómetros de autonomía extra en poco más de media hora), pero que, además, al tener ocho puntos de recarga, sabe que no tendrá que esperar por "aglomeración" o porque el poste esté averiado, como pasa tantas veces con el resto de vehículos eléctricos.
Desde la enorme pantalla se manejan todos los aspectos del Tesla Model X

En la prueba de la que escribimos ahora, la del Model X, hicimos el mismo trayecto Madrid-Alicante. Salimos de la capital con la autonomía a tope: 420 kilómetros. Paramos en La Gineta tras recorrer casi 240 kilómetros, con 180 aún en "la reserva", recargamos unos 40 minutos, la autonomía volvió de nuevo a los 400 kilómetros, y vuelta al asfalto con toda tranquilidad.
¿Puede ofrecer esto ahora mismo alguna otra marca? Difícilmente, si bien nos llegan a diario noticias de que tal o cual marca firma acuerdos de colaboración con diversas eléctricos para implantar redes de carga en toda España, un trabajo que Tesla ya tiene hecho, pues a fecha de hoy, la propia página web de la firma norteamericana informa de que hay 27 estaciones de carga (la mayoría de ellas con ocho o diez postes), y que están en construcción otras 21, con los que se completará la red de recarga "particular" de coches eléctricos más extensa en nuestro país.
No es fácil adivinar que la apertura de las puertas traseras, hacia arriba, hace volver absolutamente todas las miradas

A esta red de supercargadores, exclusiva para modelos Tesla, la firma norteamericana añade un buen número de postes, de menos capacidad, repartidos también por toda España, en los que se puede recargar el Tesla (y cualquier otro vehículo eléctrico) a 80 kilómetros de autonomía por hora.
Pero no queda ahí la cosa, pues a finales de año Tesla estrenará su "Supercharger 3", con el que se podrán cargar sus modelos 120 kilómetros extra ¡en solo cinco minutos! Sin duda, el futuro de la automoción eléctrica pasa por implementar la recarga en destino.
Y por otro lado, ¿cómo es la experiencia de conducir un Tesla Model X? Como ya hemos dicho, singular. Cierto es que hablamos de un modelo cuyo precio va de los 87.100 a los 108.400 euros, y con potencias entre 333 y 612 CV, con lo que ya solo por eso es muy "singular". Pero es que, además, hay que sumarle el nuevo concepto de diseño, más en el interior que en el exterior, con el que Tesla pretende también destacar.
Un interior futurista
Por de pronto, hablamos de un vehículo que se puede configurar con seis o siete plazas. Por otro lado, la enorme pantalla de 17 pulgadas con las que se manejan casi todas las funciones del vehículo (solo hay dos botones físicos en todo el salpicadero), es un auténtico "juguete" que te puede tener horas entretenido probando todas sus funciones. Otro adelanto de lo que es el futuro: las acciones táctiles para el 90 por ciento de las funciones que no requieren volante.


La boca de carga está escondida en el piloto trasero izquierdo

Y la pregunta del millón: ¿cuánto cuesta cargar el Tesla Model X? Aunque la recarga en supercargadores fue gratis para los clientes de Tesla hasta 2017, la cosa sigue siendo muy ventajosa, pues hablamos, según las condiciones, de un gasto no superior a los seis euros cada 100 kilómetros. Y el método de recarga es muy fácil: registro en Tesla y a través de la aplicación móvil.