
Asumidos los problemas generados por el controvertido Volt de Chevrolet, General Motors sigue trabajando en la mejora de sus coches eléctricos. El gigante de Detroit, según su consejero delegado Dan Akerson, se encuentra inmerso en el desarrollo de un modelo que contaría con una autonomía eléctrica del orden de un 435% superior a la del Volt.
Este eléctrico de autonomía extendida, que en Europa se vende bajo el nombre Ampera de la marca Opel, es capaz de recorrer un máximo de 75 kilómetros sólo con electricidad -a partir de esa distancia, entra en juego su motor de gasolina-, mientras que el objeto del desarrollo de General Motors recorrería hasta 322 kilómetros de este modo.
Más allá de los problemas con sus baterías y de su elevado precio, el Volt no termina de convencer al público masivo debido precisamente a esa limitada autonomía eléctrica, causa que motiva aún más los trabajos de GM por lanzar un eléctrico que aguante más en modo eléctrico.
La apuesta eléctrica de General Motors
Según Akerson, la compañía está trabajando paralelamente en dos mejoras de la tecnología. Una de ellas es la citada, que aumentaría la la autonomía hasta esos 322 km, frente a una segunda que se quedaría en 161 km, alrededor de 85 más a los del actual Chevrolet Volt.
Esta revelación de Akerson supone la confirmación de la apuesta de GM por la tecnología eléctrica: la compañía estadounidense espera poner en circulación 500.000 vehículos con algún tipo de movilidad eléctrica (incluye los coches híbridos) para 2017, objetivo bajo el cual ya planea ampliar su gama con modelos como el Chevrolet Spark EV, una especie de Volt en miniatura con alrededor de 120 km de autonomía.