Motor ecológico

Infraestructura de carga: la industria del motor europea pide un mayor esfuerzo a las administraciones

  • ACEA, la patronal europea del automóvil, lamenta que no haya un Comisario en la nueva CE para movilidad o transporte
  • Igualmente demanda ayudas a la compra de vehículos eficientes que ayuden a cumplir los objetivos de Bruselas
Caflos Tavares, presidente de los fabricantes de automóviles europeos

¿Qué debe ser antes el huevo o la gallina?, se pregunta Carlos Tavares, presidente mundial del grupo PSA y presidente de turno de ACEA (asociación europea de fabricantes de automóvil) para desarrollar con éxito la implantación del coche eléctrico. El huevo es la evolución tecnológica y abaratamiento del vehículo eléctrico y la gallina, una red de recarga europea suficientemente tupida. O al revés.

En cualquier caso, Tavares -que ha hecho esta reflexión en el Salón del Automóvil de Fráncfort- insistió en que la solución a una movilidad sostenible y eficiente medioambientalmente no sólo afecta al sector de la automoción. "No hablamos ya de transporte, sino de movilidad", matiza.

"Se debe plantear la estrategia de forma coordinada, incluyendo no sólo el desarrollo de coches menos contaminantes"

Y, por tanto, se debe plantear la estrategia de forma coordinada, incluyendo no sólo el desarrollo de coches menos contaminantes, sino a la implantación de cargadores que afecta a las administraciones públicas, o el sector energético que debe garantizar que la generación tampoco es contaminante.

Así, los máximos responsables de la industria europea del automóvil, reunidos en la ciudad alemana, hacen una llamada urgente para que se apruebe desde la UE un plan exhaustivo capaz de transitar hacia una movilidad cero emisiones. "La industría europea en su conjunto, sin fisuras, está comprometida con una movilidad sin emisiones", remarca Tavares, pero pide medidas razonables. Este plan, según la ACE, debería incluir una mayor red de carga, así como incentivos a la compra que permitan alcanzar los objetivos marcados por Bruselas.

"La industría europea en su conjunto, sin fisuras, está comprometida con una movilidad sin emisiones", remarca Tavares

Los constructores critican que en esta responsabilidad compartida para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de Bruselas, se constata que en el pasado año había en la UE menos de 145.000 puntos de recarga. "Aunque es tres veces más de lo que había hace cinco años, está todavía muy lejos de los al menos 2,8 millones de puntos que se requerirán en 2030".

"Entendemos que hay una contradicción entre las inversiones que deben afrontar las administraciones europeas para completar la red de recarga precisa y la caída de ingresos fiscales debido a la caída del consumo de combustibles, e incluso, de posibles ayudas fiscales a la compra de coches eléctricos".

Nueva fiscalidad

En este sentido, Tavares considera que en este acercamiento global y coordinado para determinar la estrategia hacia la movilidad limpias, habrá que abordar una discusión sobre la fiscalidad del automóvil en su conjunto.

Algo más crítico se mostró el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert, al lamentar que en la nueva Comisión Europea haya comisarios para la Digitalización y la Descarbonización, y sin embargo no haya uno de Movilidad o transporte.

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