No fue casualidad que Mercedes presentara al mundo su flamante 190 SL en el Salón de Nueva York allá por 1954. Los responsables de la firma alemana intuían que el público americano acogería con los brazos abiertos a su última creación y lo cierto es que no se equivocaron.
Lo que aquí se dejó ver fue el concept, es decir, el germen de lo que sería el futuro descapotable biplaza alemán. El éxito fue rotundo y, apenas un año después, tuvo lugar la puesta de largo del modelo definitivo en el Salón de Ginebra. En mayo de 1955 el coche ya se encontraba en las cadenas de producción, listo para salir a la venta.
Nada menos que 60 años han pasado desde que se plantara la semilla de lo que hoy conocemos como la legendaria saga SL , que ha perdurado hasta nuestros días tras el paso de varias generaciones. En realidad hubo otro coche anterior con este apellido, el mismísimo 300 SL Alas de Gaviota de 1954, su hermano casi clónico y supervitaminado, que decidió ir por otros derroteros.
Si este modelo había nacido con la vista puesta en la competición, el 190 SL tenía la intención de convertirse en una referencia entre los vehículos de calle. Un alto nivel de refinamiento y elegancia, un cierto toque de deportividad y una buena dosis de practicidad para el día a día habrían de ser los ingredientes de esta receta ganadora. ¿A alguien le suena todo esto? Efectivamente, son las mismas cualidades de los Mercedes SL de hoy. El 190 SL (W121) se sirvió de la plataforma de la berlina W120 y adoptó el nuevo motor 1.9 de cuatro cilindros y 105 CV, que, aunque no era especialmente potente, sí resultaba adecuado a las pretensiones de un coche que había nacido para ser disfrutado de forma tranquila y a cielo abierto.
Con el paso de los años el pequeño descapotable se convirtió en un gran embajador de Mercedes, como bien demostraron sus cifras: de las 25.881 unidades fabricadas entre 1955 y 1963, casi el 80% fue destinado a la exportación. Y como decíamos al inicio, el olfato de la marca fue bastante certero, pues la porción más grande de esa tarta fue devorada por EEUU. Hoy, el Mercedes SL 190 está de cumpleaños y desde estas líneas le felicitamos.
Sin duda, es un modelo que supo deslumbrar a mediados del siglo pasado y que sigue haciéndolo hoy, ya que es uno de los clásicos más reputados dentro de este caprichoso mercado. Baste decir que desde la década de los 80 su valor crece, de media, un 10% cada año, lo que lo convierte en una apuesta segura para coleccionistas e inversores de todas las partes del mundo