No dejan de sucederse los récord de precio para la venta de un Ferrari clásico, lo que demuestra que el mercado de los coches históricos sigue al alza: el último pertenece a un 250 Testa Rossa rojo de 1957 por el que se ha pagado en Reino Unido 24 millones de libras, equivalente a 29,3 millones de euros, récord para una transacción de este tipo entre particulares, no a través de subasta.
Considerado uno de los coches deportivos más icónicos de todos los tiempos, este 250 Testa Rossa fue vendido por un concesionario de coches de lujo del condado de Derbyshire (centro de Inglaterra) pero su propietario, Tom Hartley Jr, no quiso desvelar la identidad del nuevo dueño.
"Sin entrar en los detalles de la compra, estoy seguro de que ha sido una gran inversión para el comprador", dijo Hartley, para quien "este ferrari es sin duda uno de los coche más importantes del planeta, si no el más importante por su originalidad".
El vehículo es el segundo prototipo de la línea de deportivos Testa Rossa de la firma de automóviles italiana y su carrocería ha sido testigo de una larga historia de carreras, incluyendo dos participaciones en el circuito de Le Mans. Fue el modelo conducido por el legendario piloto norteamericano Phil Hill en la competición de las 12 horas de Sebring (Florida, Estados Unidos).
Según el experto Marcel Massini de la escudería de Ferrari, este modelo es "uno de los mejores cinco Ferraris del planeta". "Es muy valioso porque no ha sido restaurado, es auténtico y muy original, además de que tiene una historia fantástica detrás, que es lo más importante", observó.
El coche fue creado por el carrocero y diseñador, además de icono de Ferrari ,Sergio Scaglietti, fallecido en 2011 a sus 91 años, que lo tenía como uno de sus modelos favoritos. El Testa Rossa, conocido como chasis 0704, causó sensación cuando llegó a la pista de carreras en 1957. Tras una década de triunfos y de popularidad, fue donado al museo Museo Henry Ford (Dearborn, Estados Unidos) donde permaneció durante 30 años.