
El piloto japonés Takaaki Nakagami (Kalex) y el español Luis Salom (KTM) han sido los más rápidos en Moto2 y Moto3, respectivamente, tras la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Catar, que se celebra este domingo en el circuito de Losail.
Nakagami y Pol Espargaró (Kalex) mantuvieron una intensa batalla que continuó en la segunda sesión (FP2). El corredor japonés se alternó al frente de la tabla de tiempos con el catalán, pero su crono (2.00.924) impidió que cualquier español se hiciese un hueco en la primera plaza.
Espargaró falló su último ataque al crono, que terminó con una salida de pista y el consiguiente enfado del catalán, finalmente tercero, ya que su combativo compañero de equipo Esteve Rabat le superó también por apenas 94 milésimas.
En los primeros libres de Moto2 Pol Espargaró, actual sumcampeón del mundo, demostró sus intenciones marcando el mejor tiempo pese al dominio continuado de Nakagami, que vio cómo el español le quitó la primera plaza por tres décimas.
No fue un mal estreno para la delegación española en el trazado de Losail, donde Rabat consiguió la tercera posición por delante del británico Scott Redding, otro de los candidatos a relevar a Marc Márquez en el palmarés de la segunda cilindrada.
Luis Salom logra el mejor tiempo en Moto3
Por su parte, en Moto3, Luis Salom se convirtió en el piloto a batir en la pista de Losail tras dominar la segunda sesión libre y establecer el mejor crono del jueves por delante del alemán Jonas Folger y de su compatriota Alex Rins, incansable durante toda la jornada.
Luis Salom -tercero en la FP1- incrementó su ritmo en la segunda sesión libre y firmó el mejor registro con 2.07.341 en los últimos compases de la tanda por delante de Folger, dominador en los primeros libres de la temporada para Moto3.
Folger fue el más rápido seguido por tres españoles: las KTM de Alex Rins y Luis Salom y la Mahindra de Efrén Vázquez, que concluyó a poco menos de medio segundo del germano. Maverick Viñales, que no buscó pelearse con el crono porque aún está convalenciente de su mano, concluyó décimo.