
Lewis Hamilton no quiere caer en el mismo error de la temporada pasada. Por eso desde McLaren plantean el GP de Brasil con la intención de no arriesgar más de la cuenta. Hamilton será campeón haga lo que haga Massa, siempre que él termine entre los cinco primeros. El factor pscológico y la mecánica del coche serán más cruciales que nunca.
La idea según Ron Dennis es de ''ser disciplinados porque no tenemos que ganar la carrera''. Desde el equipo están mimando psicológicamente a Hamilton. Quieren calmar su continuo ansia de triunfo y que en Brasil asuma un papel más prudente y conservador, según adelanta el diario As.
En la escudería británica han sacado sus cuentas. En condiciones normales no hay más de cuatro coches superiores al monoplaza del británico y en un momento de necesidad Kovalainen podría echarle una mano, el quinto puesto le sirve para ser campeón.
Buscarán el doblete
La prudencia que quieren trasladar a Hamilton choca con los intereses y las ambiciones de la escudería. No se conforman con el título de pilotos y quieren el triunfo en el Mundial de constructores. Se encuentran en segundo lugar, a once puntos de Ferrari y con 18 en juego todo es posible. Según Martin Whitmarsh, director de operaciones, ''no hay razón por la cual no podamos lograr un doblete'' .
Otro elemento que juega en contra de Hamilton es la salud su monoplaza. La rotura de Kovalainen en Fuji ha metido el miedo en el cuerpo a los mecánicos. El motor se ha mostrado muy fiable a lo largo del año, pero según Whitmarsh ''un pequeño desliz puede provocar que el campeonato se vaya a pique''. Además es consciente de que el Mundial ''se puede perder por un fallo mecánico''. Hamilton correrá en Interlagos con un motor y un caja de cambios de segundo y tercer ciclo, respectivamente. La opción de un cambio motor no es posible, la normativa lo prohíbe en la última carrera. ''Desgraciadamente así es", dice Whitmarsh.
La presión y responsabilidad recaerá un año más sobre Hamilton. En once días llegará la hora de la verdad.