El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula-1 vivió una jornada atípica este sábado cuando la sesión de calificación tuvo que ser suspendida por las fuertes lluvias y el viento presentes sobre el circuito de Austin.
En primer lugar, la sesión de entrenamientos libres se disputó, pese a las dudas en torno a las condiciones del asfalto. Sin embargo, la lluvia no se detuvo y obligó a tomar una decisión sobre la calificación.
En un primer momento se retrasó media hora el inicio de la sesión, medida que se repitió en varias ocasiones hasta tres horas más tarde, y finalmente se optó por suspender definitivamente la calificación, aplazándola para este domingo a las 9.00 hora local.
Se desconoce por ahora si se respetarán los tiempos de las sesiones libres para configurar la parrilla o si se intentará realizar una sesión de calificación este domingo.