Fórmula 1

GP de China: la emoción del circuito más caro

Lewis Hamilton, auténtico emperador del GP de China. Foto: EFE

El tercer Gran Premio de la temporada se disputa en el circuito de Shangái, el más caro de los 19 que componen el calendario. Un repaso a la actualidad de la Fórmula 1 de la mano de Elite Sport.

Los pilotos suelen calificar el GP de China como una cita especial, poco común y muy exigente. Así es el circuito de Shangái, todo un reto para su destreza al volante y un desafío para la decisión final sobre los reglajes de los monoplazas. Pero si por algo es conocido el trazado asiático es por sus magníficas instalaciones. No en vano, su construcción es la más cara de los 19 circuitos que componen el campeonato de Fórmula 1.

El faraónico circuito de Shangái, inaugurado en 2004, fue concebido para la introducción de China en la máxima categoría del automovilismo. Sus autoridades no querían permanecer más tiempo al margen del negocio del espectáculo de la Fórmula 1 y para ello contrataron al célebre ingeniero alemán Hermann Tilke. Especialista en trazados de carreras (Sochi, Baréin Alcañiz, Austin?), no ahorró en lujos, detalles ni comodidades. Y la cifra final se disparó más allá de los 300 millones. La forma de la pista evoca el carácter chino 'shang', que significa "por encima" o "ascendente", las primeras curvas forman el símbolo del ying y el yang y, para rematar, su majestuoso paddock se halla dentro de un lago y posee zonas ajardinadas que le confieren un ambiente único y reverencial.

Con una simbiosis perfecta de naturaleza y tecnología, el circuito tiene capacidad para nada menos que 200.000 espectadores. Sólo la tribuna principal puede albergar a 29.000 que, a su vez, disfrutan de la visualización del 80 por ciento de la pista. Sin embargo, la afición autóctona todavía no se ha animado a acudir en masa a ver la Fórmula 1, por lo que no es extraño ver grandes lonas publicitarias en los Grandes Premios. Y eso que China es lugar propicio para carreras excitantes, duelos cuerpo a cuerpo y sorpresas inesperadas?

Durante los siete primeros años, Shanghai fue testigo de otros tantos ganadores. Nadie pareció hacerse con el circuito hasta que en 2011 Lewis Hamilton consiguió repetir victoria a bordo del McLaren-Mercedes. Y el año pasado, en el inicio de la Dictadura Mercedes, volvió a conseguirlo. Aunque no es casualidad, ya que el inglés es el auténtico emperador del circuito chino con cuatro poles, dos vueltas rápidas y seis podios además de los tres triunfos.

El actual campeón llega a China con el cuchillo entre los dientes después del milagro de Vettel en Malasia. Precisamente en Shanghai, el alemán fue protagonista de lo que sería el primer aviso del dominio Red Bull que se avecinaba. Corría el año 2009 y en esta pista, bajo una lluvia digna del infierno, Sebastian Vettel logró su primera victoria con el equipo de la bebida energética en la que fue la temporada de Button y el majestuoso Brawn. El ahora tetracampeón logró tres triunfos más y logró el bicampeonato mundial. ¿Repetirá la hazaña con los colores de Ferrari?

Autor: Salva Martín | @salva_martin

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