Jaime Alguersuari quiere ganar todos los puntos para asegurar su continuidad en la escudería filial de Red Bull, a partir del año que viene. Su última 'hazaña' tuvo lugar el pasado domingo en Silverstone, cuando, a pesar de ser un doblado, retuvo todo cuanto pudo a Fernando Alonso para que Mark Webber pudiera alcanzar y pasar al asturiano.
La sempiterna pugna con Sébastien Buemi por quedarse con un volante de Toro Rosso en 2012 está provocando que Jaime dé todo lo que tiene para ganarse la confianza de los responsables de Red Bull, quienes, en definitiva, toman las decisiones con respecto a la organización de su filial.
En Singapur, ante la falta de competitividad de su monoplaza, todo lo que tenía el joven corredor catalán era su fidelidad al equipo y su obediencia. Alguersuari recibió órdenes de no dejarse doblar por Alonso a las primeras de cambio para que el bicampeón del mundo perdiera todos los segundos posibles y Webber, su principal competidor en la lucha por el segundo puesto de al general de pilotos, pudiera darle caza.
Todo salió a pedir de boca para la escudería líder del Mundial que, con la estrategia forjada en torno a Alguersuari, consiguió meter a su segundo piloto en el podio en detrimento de Fernando.
Jaime, efectivamente, volvió a demostrar su destreza al volante y, con toda seguridad, que el coche con el que corre actualmente le queda pequeño. A cambio, el piloto catalán perdió el favor de su único compatriota en la parrilla y, con él, el de la mayor parte de la afición española, quien entendió que, como doblado, Alguersuari debió dejarse pasar por el F150º Italia de Alonso.
Tal fue el descontento del asturiano que, al término de la carrera, cargó duramente contra el piloto de Toro Rosso, aunque sin citarle expresamente. En respuesta, Jaime le reprochó a Alonso que él no tenía la culpa de que no pudiera subir al podio, posicionándose una vez más del lado de Red Bull. La relación entre ambos no había sido nunca excelente y eso se notó en las tensas declaraciones que ambos realizaron una vez finalizado el Gran Premio.
Jaime lucha a contrarreloj por su continuidad
El tiempo corre y, mientras la temporada se acaba a pasos agigantados, Alguersuari continúa sin conocer cuál será su futuro en la Fórmula 1. Con la renovación de Webber por Red Bull, el ansiado salto a la escudería matriz se ha visto truncado y, por si fuera poco, la amenaza de Daniel Ricciardo (actualmente, cedido por Toro Rosso a HRT) puede acabar por al joven piloto español todas las esperanzas de agarrarse al volante de su actual equipo.
Ha corrido riesgos Alguersuari que, de no renovar por Toro Rosso, podría caer en el más profundo ostracismo de cara a la afición española que, tras el enfrentamiento entre él y Alonso, se ha posicionado a favor del asturiano, que le ha dado todas las alegrías posibles como piloto de Fórmula 1. Fernando sigue siendo el número uno.
Menos es más para Jaime