
En el GP de Italia, Michael Schumacher pareció aquel heptacampeón del mundo competitivo y hábil al volante de antes de retirarse temporalmente. Lewis Hamilton fue quien sufrió las artes de 'Schumi' en un bonito duelo entre ambos que, desde McLaren, han tachado de antideportivo por parte del piloto alemán.
Más de veinte vueltas estuvieron prácticamente Hamilton y Schumacher en una continua lucha por ver quien adelantaba a quien. Michael parecía ser bastante más rápido, por lo que a Lewis le costó dios y ayuda terminar de zafarse por completo del corredor alemán.
Fue uno de los duelos más apasionantes que se han visto en la presente temporada, pero en McLaren han querido restar méritos a la resistencia del piloto de Mercedes GP calificando sus maniobras de muy duras y arriesgadas. "Sentí que fue muy duro. No soy la persona más imparcial pero el hecho es que le avisaron dos veces y aquella ocasión en la que tuvo a Lewis en la hierba fue de miedo", protestó Martin Whitmarsh al término de la carrera en Monza, según unas declaraciones recogidas por caraandriverthef1.com.
Resulta paradójico que sea McLaren quien reivindique las malas artes de un piloto en una prueba de Fórmula 1. Si alguien ha demostrado conducir al límite arriesgando la continuidad en pista del resto de corredores de la parrilla ése ha sido Lewis Hamilton. Y, de hecho, recientemente, el propio ingeniero jefe de la escudería británica Philip Prew reconocía que apoyan ?completamente? el estilo agresivo del inglés.
Por ello, no se entiende el porqué de ese afán de los responsables de McLaren por destacar las maniobras presuntamente ilegales del 'Káiser'. Quizás, ello se explique por un intento de atribuir a esa supuesta conducción ilegal de Michael Schumacher el mal resultado de su primer piloto en Monza; o, aún peor, por un intento de desviar la mala fama de Hamilton hacia otra figura de la parrilla, en cuyo caso, seguramente, deberían haber escogido una mejor víctima que no tuviera en su haber siete títulos mundiales.