
El Consejo Mundial de la FIA ha aprobado un nuevo sistema de puntuación que premiará al piloto que más carreras gane y que comenzará a aplicarse esta misma temporada en el próximo GP de Australia.
El campeón de la Fórmula Uno será el que más victorias logre y no el que más puntos tenga al final de temporada como se hacía hasta ahora. Sólo en caso de empate en el número de victorias se recurrirá a los puntos sumados a lo largo del campeonato. Con este sistema de puntuación el campeón en 2008 hubiera sido Felipe Massa y no Lewis Hamilton.
El Consejo, sin embargo, no retuvo la propuesta de Bernie Ecclestone, patròn de la F1, de atribuir medallas a los tres primeros pilotos en cada Gran Premio. La distribución de puntos será similar a la de los últimos Mundiales, con diez puntos para el ganador, ocho para el segundo, seis para el tercero y, así sucesivamente, al rechazar el Consejo la propuesta de conceder 12 puntos al vencedor, nueve al segundo y siete al tercero.
Medidas de ahorro
El número de puntos logrado a lo largo del campeonato servirá para determinar los siguientes puestos de la clasificación final del Mundial tras el primero, indicó el Consejo Mundial de la FIA tras su reunión en París.
El máximo organismo del automovilismo aprobó también fijar un tope al presupuesto de cada escudería en la temporada, que fue fijado en 30 millones de libras esterlinas, donde se incluirán los salarios de los pilotos. Lo único que quedará al margen de ese presupuesto, que será válido hasta 2012, serán los gastos de desarrollo del motor de origen, para los equipos que ya lo tengan, y las multas que se tengan que pagar a la FIA, indicó su presidente, Max Mosley.
A cambio, el Consejo permitirá a los equipos una mayor libertad técnica a la hora de elaborar sus bólidos, como sistemas aerodinámicos más eficientes, alerones móviles y una menor rigidez en cuanto a las revoluciones máximas de los motores. Mosley explicó que "la mayor parte de las medidas de ahorro introducidas en los últimos años no se aplicarán a partir de esta temporada, como la limitación de materiales, de entrenamientos, simuladores o túneles de viento.
Se mantienen, sin embargo, las medidas de ahorro introducidas durante el fin de semana, como la prohibición de repostar el sábado o el parque cerrado para los coches