El ministro alemán de Economía, Rainer Bruederle, anunció hoy que el Gobierno alemán no respaldará financieramente el plan de reestructuración de Opel, después de que concluyera sin una postura unánime la reunión del comité especial que analizaba la cuestión.
Bruederle aseguró que General Motors, la matriz de Opel, dispone de recursos suficientes para sufragar el coste del plan de reestructuración de su filial europea, que asciende a más de 3.700 millones de euros.
General Motors se había comprometido a aportar 1.900 millones de euros para la reestructuración, y esperaba obtener avales de los Gobiernos de países europeos en los que Opel tiene presencia industrial para los 1.800 millones restantes.