Coches

La batería, principal causa para quedarse tirado en la carretera: ¿cómo evitarlo?

  • El frío exige más rendimiento a la batería
  • Una noche de helada es suficiente para que la batería falle
  • El calor extremo de este verano las puede haber dañado
La llegada del frío aumentan los fallos de las baterías.

Las baterías de coche defectuosas son la primera causa de averías en carretera, según un estudio realizado por la compañía de seguros Mapfre, que indica que las asistencias en carretera debido a averías en las baterías representan el 53% del total de las operaciones efectuadas. Hay que tener en cuenta que las baterías viejas se desechen correctamente en el taller y en los puntos limpios. | Las averías más frecuentes en invierno, su coste y sus consecuencias.

El caluroso verano, podría ser el causante de varias averías en las carreteras en los próximos meses, ya que el calor extremo habrá debilitado las baterías de los coches. "Si quiere pasar el invierno sin averías, tiene que ir llevar su coche para que revisen la batería con antelación", aconseja el Dr. Christian Rosenkranz, responsable de desarrollo del fabricante de baterías Clarios.

El otoño es la época ideal para realizar pruebas de batería, ya que muchos talleres la ofrecen de forma gratuita

Además, el otoño es la época ideal para realizar pruebas de batería, ya que muchos talleres la ofrecen de forma gratuita, dice Rosenkranz. Esto evitará que los propietarios de vehículos sufran sorpresas desagradables, más aún si el invierno comienza antes de lo esperado.

Calor en verano, fallo en invierno

Contrariamente a la creencia popular, el calor es lo que agota las baterías. Las altas temperaturas del verano conducen a la autodescarga, lo que hace que la batería envejezca más rápidamente. Esto ya ha causado muchos daños a las baterías. Cuando resulta incómodo estar al aire libre, muchas personas prefieren recorrer distancias cortas en coche en lugar de a pie o en bicicleta. Las baterías están pues sometidas a grandes esfuerzos, sin apenas tener la oportunidad de recargarse.

Pero cuando llega el otoño y el invierno, el rendimiento de la batería disminuye debido al frío y el arranque del motor exige más de la batería, lo que es más que lo que pueden soportar algunos acumuladores viejos o agotados. Una noche de helada basta para que la batería falle.

Lo cual es un engorró en las mañanas de frío a la espera de que llegue el servicio de asistencia en carretera. Además, la sustitución de la batería a cargo de los técnicos del servicio de asistencia en carretera suele ser más cara que en el taller. Por eso es tan importante realizar un control de la batería antes de que llegue el invierno.

Más de 20 grados

Las altas temperaturas -43,4 grados registrados este verano en Lerida- superan con creces la temperatura óptima de 20 grados de las baterías de los coches, sobre todo porque los coches aparcados al sol se calientan mucho más. Junto a los inviernos fuertes, esto podría provocar más averías que en años anteriores. Y cuando las temperaturas descienden, una gran cantidad de baterías se agotan al mismo tiempo. En días como estos, los servicios de asistencia en carretera tienen que salir a ayudar a miles de personas.

Desconocimiento o riesgo

Sorprendentemente, cuando se trata de la batería, muchos conductores están dispuestos a correr riesgos. Esta es la única manera de explicar por qué las baterías defectuosas representan alrededor de la mitad de las averías año tras año. Por un lado, se debe al envejecimiento de la población de automóviles. En muchos vehículos, la batería nunca se ha reemplazado o el remplazo se ha llevado a cabo recientemente. Además, con la electrónica moderna del vehículo y las medidas de ahorro de combustible, como la tecnología de parada y arranque, que requiere cada vez más energía de la batería, este problema no hará más que empeorar.

Seguridad

Las baterías no solo fallan en invierno. Además, suministran electricidad a numerosos sistemas de asistencia. Como resultado, cada vez son más relevantes para la seguridad. Por eso, al igual que un cambio de aceite, una prueba de luces o el mantenimiento del aire acondicionado, la batería del coche forma parte de la rutina de mantenimiento, subraya Rosenkranz.

Cuidado con el 'software'

Los sistemas electrónicos avanzados son otra de las razones por las que los expertos deberían ayudar al cambiar las baterías: Si se interrumpe la fuente de alimentación, se pueden perder datos. Por ejemplo, las ventanas eléctricas podrían dejar de funcionar y se tendría que volver a instalar el software.

A veces, la batería nueva también debe programarse en la electrónica del vehículo. Algunas radios o dispositivos multimedia tienen que activarse con un código de seguridad nada más restablecerse el suministro.

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