Por 12 votos a favor -de los 17 decanos que integran el Consejo General del Notariado-, Javier Guerrero, el hasta ahora vicepresidente del Consejo, fue elegido ayer para ocupar la presidencia de la institución, en sustitución de Antonio Ojeda que dimitía el pasado lunes a tan sólo 9 meses de su jubilación.
Según informaron en nota de prensa desde el Consejo, el mandato de Guerrero durará 21 meses, hasta las elecciones de 2012. Cinco decanos abandonaron la reunión sin votar "sin escuchar el programa del candidato, haciendo dejación de su deber de participar en la institución", señala el comunicado del Consejo.
Y es que, Guerrero, no comienza su andadura como máximo representante de los fedatarios lejos de polémicas. El Colegio Notarial de Madrid, criticó la premura con la que Guerrero convocó el Pleno del Consejo para designar a su sucesor -sólo tres días después de la renuncia de Ojeda-. El Colegio acusó entonces a Guerrero de "actuar en su propio y exclusivo beneficio" ante su previsible postulación, impidiendo la presentación "de otras candidaturas con unas mínimas garantías de éxito".