
En los últimos años el funcionamiento de las universidades españolas es objeto de continúa atención y críticas. Su evaluación ha pasado por los filtros de cada vez más rankings que ordenan a las instituciones desde distintas perspectivas y con diversos criterios. Algunas de estas clasificaciones se han convertido en referencias utilizadas para valorar la posición de las universidades y de los sistemas universitarios nacionales. Uno de los datos más mencionados en este sentido es la presencia de once universidades españolas entre las 500 mejores del mundo según el Ranking de Shaghái, que solo sitúa a una de ellas entre las 200 primeras.
Los rankigs son la nueva moda de la educación y cada vez surgen más iniciativas para elaborar estas clasificaciones, cuyos objetivos principales son diversos, tanto por las actividades universitarias contempladas como por la cobertura considerada. Según el estudio: "Indicadores sintéticos de las universidades españolas", los rankings son una manera particular de abordar la evaluación de los resultados de las universidades y su atractivo se deriva en que ofrecen la información de manera simple y sintética. Esto facilita las comparaciones a la vez que las simplifica y puede hacerlas sensibles a los criterios y procedimientos.
El proyecto ISSUE tiene como objetivo generar clasificaciones y análisis de las universidades españolas a partir de conjuntos de información amplios, que contemplan las tres principales dimensiones de sus actividades: docencia, investigación e innovación y desarrollo tecnológico. La principal novedad para este año es la mejora en la información disponible y la actualización de la misma, que consiste en un análisis de la evolución del rendimiento del sistema universitario español desde la primera edición de U-ranking.
El interés de la sociedad por estas clasificaciones se debe a que son percibidas como herramientas útiles para varios propósitos, como que proporcionan referencias externas a los miembros de cada comunidad universitaria sobre sus fortalezas y debilidades, también a los usuarios de los servicios, se encargan de facilitar información comparativa a los gobiernos y complementan el trabajo de las agencias de evaluación. Lo que diferencia a ISSUE de otras iniciativas que presentan rankings es que son construidos siguiendo criterios que responden a muchas recomendaciones internacionales recientes.
En 2018, con el objetivo de mejorar la información utilizada para calcular los rankings, la principal novedad es la mejora en la precisión de la información. Ahora mismo son 10 los indicadores que evalúan la actividad docente de las universidades: tres para medir el acceso a recursos, tres para evaluar la producción, dos para valorar la calidad del docente y los últimos dos referidos a la internacionalización. U-ranking tiene como uno de sus objetivos primordiales, ofrecer información lo más útil y detallada posible para los distintos públicos. No obstante, en ocasiones es complicado para el investigador analiza el desempeño de una universidad en concreto y ver cuáles son sus ventajas y desventajas. Por ello, este tipo de clasificación ofrece para cada universidad un Panel de Indicadores, que se trata de una ficha con los valores de cada uno de los 25 indicadores utilizados de la institución.
Rankings personalizados de titulaciones de grado
Según este estudio, el interés de las clasificaciones alcanza también a las personas que quieren hacer uso de los servicios universitarios y se centra en la docencia cuando los estudiantes quieren consultarlos para elegir la universidad en la que cursar sus titulaciones. Es importante tener en cuenta que la diversidad de las universidades se refleja en que cada una destaca por un aspecto diferente y aunque hay muchos casos de excelencia en titulaciones específicas, hay muchas que se encuentran por debajo del nivel de calidad medio de una universidad. Para poder acceder al máximo detalle de los grados, U-ranking ha añadido una herramienta atendiendo a lo que los estudiantes quieren estudiar, dónde están dispuestos a hacerlo y la importancia que atribuyen a los aspectos docentes.
Los resultados generales de los análisis realizados muestran un sistema universitario que mejora a lo largo de los últimos años, que permite la especialización de las universidades y confirma una notable heterogeneidad en la capacidad de obtener resultados entre universidades. Estas tres características son, según el estudio, muy relevantes a la hora de diagnosticar la situación del SUE y orientar las políticas universitarias. Toda la información que ofrece U-ranking permite perfilar rasgos muy importantes del sistema universitario español y del interior de las universidades.