
La educación está evolucionando, hace unos años era impensable que a través de las redes sociales pudiésemos aprender sobre; matemáticas, física, inglés o química. Hoy es una realidad que cada día toma mucha más fuerza. Samuel López, docente de la Universidad de Valencia, nos cuenta los retos a los que se enfrentan los profesores y cómo asumir estos nuevos retos. La educación está evolucionando, hace unos años era impensable que a través de las redes sociales pudiésemos aprender sobre; matemáticas, física, inglés o química. Hoy es una realidad que cada día toma mucha más fuerza. Samuel López, docente de la Universidad de Valencia, nos cuenta los retos a los que se enfrentan los profesores y cómo asumir estos nuevos retos.
¿Por qué es importante el uso de plataformas digitales en el aula?
Creo que a nivel profesional ahora mismo las competencias digitales son una de las cosas que los empleadores demandan. Cuando la gente va a una entrevista para un puesto laboral, es algo que se solicita. Es muy importante que en el contexto universitario enseñemos al alumnado a utilizarlas desde esta perspectiva.
En el día a día los estudiantes saben utilizarlas para relacionarse con familia y amigos, pero jamás se han visto en situaciones donde tengan que utilizarlas en el contexto profesional
Por ejemplo, si ellos llegaran a una empresa ¿cómo podrían utilizar TikTok para interactuar con sus posibles clientes?, o ¿qué aspectos positivos pueden sacarle a TikTok para aplicarlos a su trabajo? Si nosotros como profesores no creamos entornos de enseñanza- aprendizaje, esa formación no la van a recibir. Llegarán a las entrevistas o al puesto laboral y ese proceso lo tendrán que hacer o bien perderán directamente oportunidades laborales. De hecho, la comisión europea en un informe de 2018 lo detecta: el 90% de los empleos demandan competencias digitales, sim embargo, el 37% de los candidatos, cuando llegan al puesto, realmente no tienen las competencias digitales que se piden. Eso crea un desajuste entre lo que piden los empleadores y la formación de los candidatos.
Es verdad que los estudiantes tienen predisposición para las tecnologías digitales. La mayoría del tiempo hablan e interactúan con sus familiares y amigos a través de ellas. Si desde la Universidad nos adaptamos a sus gustos podemos conectar con ellos de una forma más fácil. Si cuando empiezas una asignatura les dices que vamos a usar TikTok en clase, ya de inicio captas su atención y es más fácil transmitir lo que quieres enseñar.
Por tanto, hay tres motivos grandes por los que es importante el uso de plataformas digitales en el aula: porque va a ser importante para su futuro profesional, porque se da un factor motivacional positivo y porque hay ciertos contenidos que se pueden transmitir mejor a través de las tecnologías digitales.
¿Cómo ha cambiado la forma de enseñar y aprender en los últimos años?
Es verdad que con la pandemia ha cambiado todo muchísimo. Ha cambiado el paradigma educativo. Hemos pasado de un modelo presencial en el que el profesor comunica hacia el alumnado y el tiempo de enseñanza está limitado a ese momento a posibles tutorías posteriores, a una enseñanza híbrida en la que hay una serie de contenido online y luego el tiempo que se comparte en el aula.
El modelo educativo va más allá de las aulas, porque el profesor puede interactuar con el alumnado a través de estas plataformas digitales
También es un modelo donde tendemos a sintetizar más la información, porque la capacidad de atención ha variado, hay muchos más estímulos y el alumnado quiere las cosas más directas y cercanas. Lo realmente importante es la interacción entre el alumnado y el profesorado.
Hemos pasado de un modelo más unidireccional y presencial a un modelo hibrido y bidireccional. Durante la pandemia fue todo online y ahora con la vuelta a las aulas vamos a tender hacia un modelo mixto.
¿Cómo ha evolucionado el sistema educativo el e-learning?
Todavía estamos haciendo ajustes. Los profesores lo hemos vivido. Durante la pandemia vimos cómo no estábamos preparados para un modelo digital. Pensábamos que sí, pero se comprobó que muchos profesores no sabían llevar una clase online. Una clase física y una clase online no son lo mismo y aquel profesorado que esté intentando replicar online el contenido y metodologías que utilizaba en el aula está fallando, no está haciendo las cosas bien.
El modelo online tiene otras ventajas como el poder utilizar otro tipo de metodologías.
Como docentes debemos aprender a aplicar esas metodologías en modelos de enseñanza-aprendizaje en línea
Ese tipo de modelo pedagógico es parte del proceso que estamos viviendo ahora. Tanto las universidades públicas como privadas están en ese proceso, analizando qué cosas causadas por la pandemia mantenemos y qué cosas recuperamos del pasado.
Estamos en un momento todavía de exploración, donde el modelo híbrido se va a quedar, pero los docentes necesitamos más formación. Hay una parte importante del profesorado que todavía no tiene esa formación en competencias digitales. Por ello, las universidades se están adaptando a esta situación y están apostando por incluir en sus planes formativos para los docentes cursos específicos vinculados con la inclusión de las plataformas digitales en el aula. Con una búsqueda rápida en las universidades se ve que han aumentado el catálogo de oferta formativa: "Cómo crear entornos de enseñanza o aprendizaje online" o "cómo evaluar a través de herramientas digitales". Estos cursos los están lanzando casi todas las universidades porque son conscientes de que el profesorado lo necesita.
Y el alumnado tiene que cambiar el chip. Eso es algo importante también ya que están acostumbrados a un modelo que ha cambiado. Por ejemplo, ya no evaluamos igual. El alumnado tiene que aprenderes a trabajar a través de estas plataformas digitales en el contexto universitario.
¿Cuáles son las principales características del aprendizaje por medio del e-learning?
En primer lugar, destaco la flexibilidad. Esta permite que, si el alumnado o el profesorado necesita parar en cualquier momento, se pausa la sesión y se continúa luego. Antes todo estaba limitado al horario exacto de cada asignatura. La segunda característica importante es la ubicuidad. Ya no nos encontramos en el espacio cerrado de aula, sino que cada profesor y cada estudiante accede al contenido desde su casa o desde la universidad.
La tercera característica es que se trata de un aprendizaje más personalizado y esto permite crear una relación estudiante-alumno o alumno-alumno que en el aula era más complicada. En el aula tienes un tiempo limitado donde hay parte del alumnado que te lanza preguntas, pero tú tienes que avanzar. Sin embargo, en el modelo digital o híbrido un alumno te puede escribir un mensaje y tienes tiempo para contestarle e igual se genera una conversación nueva a partir de ahí.
Por último, el aprendizaje por medio de e-learning permite crear entornos educativos más dinámicos. A través de las plataformas lanzas una pregunta y el alumnado empieza a comentar.
¿Cómo ha transformado la educación la digitalización?
Ha transformado todo: cómo preparo las clases y el contenido, cómo el alumnado está pendiente de cuándo se suben los materiales, cómo el alumnado interactúa contigo...
Es un modelo distinto en el que hay más oportunidades. Ahora podemos acceder a contenido que jamás hubiéramos pensado que pudiéramos tener al alcance
También es una educación más igualitaria. Gente que no tiene acceso a la universidad, puede acceder a contenido educativo de gran calidad a través de las plataformas digitales y a través de internet.
Por eso es importante la formación. Si bien es verdad que tenemos más acceso que nunca a la información el alumnado tiene que aprender a discernir que contenido en línea es bueno y cuál no. Son competencias del día a día, de la segunda década del siglo XXI que son necesarias. A través de las plataformas digitales nos llega un montón de información de medios de comunicación y el alumnado tiene que desarrollar una competencia crítica para ver qué información es la adecuada y cuál no. Si desde la universidad o la escuela no damos esa información el alumnado llega a ese entorno digital sin estar preparado.
¿Qué tipo de habilidades pueden desarrollar los estudiantes usando estás metodologías?
La capacidad de búsqueda. En el entorno digital hay mucha información y hay que aprender a buscarla. Vinculado con lo anterior, también se puede desarrollar la capacidad de síntesis.
La capacidad de estar preparados para navegar entre ese gran volumen de información. De seleccionarla y hacerla propia
Al fin y al cabo, lo que queremos es interiorizar toda la información e interpretarla para lo que necesitemos.
También la independencia. Las competencias digitales nos hacen más independientes, nos hacen estar preparados para interactuar con el mundo profesional.
Por último, la capacidad de razonamiento, porque en las plataformas digitales se producen numerosos debates, donde interactúas con gente y razonas. El alumnado lee los hilos de conversación que pueden generarse en un live de TikTok y tienen que estar preparados para ir interactuando en ese ambiente digital.
Y en cuanto al ámbito de lo profesional, estas metodologías también permiten desarrollar competencias digitales básicas que no están cubiertas ahora mismo. Al final el entorno online es el que tenemos alrededor y se trata de que el alumnado este lo más preparado para relacionarse y para interactuar con este entorno.
¿Cómo se deben implementar estas nuevas tecnologías y metodologías en las aulas de clase?
Primero tienes que saber qué es lo que quieres hacer. Tienes que conocer muy a fondo cómo es tu asignatura. Cuáles son los contenidos que quieres dar y qué es lo que quieres que se quede el alumnado. Al final, tienes muchos contenidos y los profesores sabemos que es imposible que al final del curso todo el mundo sepa todo. Sabiendo esto, uno tiene que conocer qué plataformas digitales tenemos a nuestro alcance en estos momentos porque cada plataforma digital tiene sus particularidades. Por ejemplo, todas apuestan por la interacción, la interacción entre usuarios es un componente que tienen todas. Pero igual algunas plataformas, por ejemplo, TikTok, pueden estar orientadas a la creatividad, a la capacidad de síntesis. Y otras como Pinterest a la fotografía.
Entonces lo que tiene que hacer cada docente es preguntarse: ¿qué plataformas digitales puedo utilizar en el aula?, ¿cuál se adecúa más a lo que quiero hacer? A partir de ahí cuando tienes identificada una o varias tienes que preguntarte: ¿ahora qué metodologías de enseñanza nos sirven? Porque estamos hablando de plataformas, pero ahora es cómo vas a enseñar. Es decir, ¿voy a hacer una clase invertida donde subo videos a TikTok, el alumnado lo ve previamente y en clase voy a trabajar el contenido? O voy a hacer un aprendizaje a través de retos también a través de TikTok, planteándoles retos que ellos tendrán que superar. Esa es la siguiente fase; decidir qué metodología de enseñanza se usa porque son muy diversas.
Por otra parte, debes tener mínimo conocimiento sobre la plataforma que vas a utilizar, tienes que estar familiarizado
Que los alumnos vean que tú tienes un perfil en esa cuenta o que demuestres mínimas competencias ayuda. No es necesario porque son nativos digitales y la mayoría ya van a conocer algo la plataforma digital utilizada, pero ayuda mucho, es aprendizaje por imitación.
Por último, saber qué tipo de evaluación quieres hacer. Porque tú lanzas la metodología a través de plataformas digitales, pero luego hay que evaluar lo que ocurre en el aula y fuera de esta. Por ello, tienes que pensar en el tipo de evaluación, ¿vas a evaluar tú todo? (heteroevaluación), ¿o vas a hacer una coevaluación, donde una parte de la nota va a evaluar un estudiante a otro estudiante?, ¿Cómo evalúa un estudiante a otro a través de TikTok?, ¿Se van a intercambiar los videos?, ¿Quién hace este intercambio de videos?, ¿Lo hace el profesor?, ¿Lo subimos al campus virtual? Todo este tipo de cosas deben ser meditadas.
¿Cómo deben innovar los centros educativos sus estrategias digitales?
En primer lugar, siempre he creído que los centros educativos deben estar en constante diálogo con la sociedad. Parece que a veces la sociedad va por un lado, el mercado laboral por otro y nosotros como docentes también.
Cualquier centro educativo, cualquier universidad, creo que deben estar pendientes de lo que está pasando en el día a día de la sociedad
Esto pasa con las plataformas digitales y con la Covid pasó a la fuerza, es decir, la digitalización ya estaba ahí. Esto ya viene de hace muchos años. Es un proceso imparable. Cada vez pasamos más horas ante plataformas digitales. Pero la Covid nos forzó y las universidades vieron que de repente no estaban preparadas para ello.
Esa función constante de diálogo, de interactuar con empresas, de interactuar con otras entidades, con gobiernos, con instituciones públicas… es decir, saber por dónde va evolucionando la sociedad tiene que estar. Por tanto, ¿cómo innovan los centros? Estando en permanente diálogo con otras estructuras, con estructuras de la sociedad y del mercado laboral. Aportando formación, hay que traer a esas estructuras, a gente del mundo empresarial, a gente de asociaciones… a las aulas. La universidad no puede ser un reducto aislado. Si estas personas externas vienen a la universidad, se produce un diálogo y a partir de ahí se generan oportunidades educativas. Otro punto importante es la formación. Es decir, si un centro detecta carencias en su profesorado lo que tiene que traer es a gente que pueda formar a su cuerpo docente.
Y luego hay otro tema, las universidades tienen que estar en los medios sociales ¿Cómo puedes llegar a la gente si esta se comunica principalmente a través de los medios sociales? Debes tener un perfil en TikTok. Las universidades empiezan a tenerlo. En LinkedIn, Facebook y Twitter lo tienen prácticamente todas… Esa presencia digital la tienen que cuidar y la tienen que cuidar con gente que sepa, con expertos en el ámbito de la comunicación, con community managers. Porque gente que no ha estudiado periodismo o comunicación audiovisual hace un cursillo, si es que lo llega a realizar, y se cree que está formado. Esto no es así. Hay que luchar por ese respeto profesional a la gente que se ha formado para que ocupe esas posiciones.
Y también, en mi opinión, es clave incorporar en los equipos directivos, ya sea en un rectorado o en los institutos, una persona responsable en estrategia digital. Yo creo que esta figura debe estar.
¿Cómo pueden mantener a los alumnos motivados?
Hay que estimular la capacidad de sorprender, de emocionar. El alumnado tiene que disfrutar. Se lo tiene que pasar bien. ¿Se puede aprender sin disfrutar? Bueno, las investigaciones dicen que disfrutando se aprende más. Entonces las plataformas digitales permiten esa predisposición inicial a que gran parte del alumnado tenga más ganas de aprender.
Ese es el punto de partida, a partir de ahí tienen que ser propuestas dinámicas, que les involucren. Y por eso TikTok encaja mucho, porque es una plataforma dónde el alumnado es el protagonista, dónde cada estudiante va a contar su historia, estimulando su creatividad, según lo que se le pida. En este sentido, para motivar tienen que ser experiencias educativas digitales donde ellos sean protagonistas, donde tengan capacidad para ser creativos y para ser ellos mismos y luego estar pendientes del contenido que generen. Debemos hacer un seguimiento.
El seguimiento es muy importante y tiene su parte de riesgo en el contexto digital
Al final, igual en la parte en la que no estamos en contacto físico con el alumnado pueden sentirse distanciados. Parte de la función del docente es estar pendientes de lo que están haciendo, darles retroalimentación, decirles: "genial lo que has creado en TikTok ahora", "¿por qué no haces esto?". Es esa función de seguimiento y de retroalimentación final, de al final del semestre decir: "mira todo lo que has hecho hasta ahora" es importante. Además, puedes ayudarles a que lo conecten con su futuro profesional.
¿Cuál es el nuevo rol de los docentes frente a las redes sociales?
Las plataformas digitales son un apoyo para el docente
Son un recurso que podemos utilizar desde el punto de vista pedagógico. Las herramientas digitales en sí no han sido creadas, en su mayoría, especialmente por el contexto educativo. Cada una ha seguido su ruta, se ha visto que tienen un potencial educativo y eso es lo que tratamos de demostrar. El rol del docente es conocerlas y apoyarnos en ellas cuando sea necesario.
Vamos a aprovechar todo el potencial educativo que tiene TikTok, pero usarlas por usarlas no. Esto es un gran error. El profesorado que introduce las plataformas digitales en el aula solo porque sí, porque cree que son una moda, se equivoca. Al final esas experiencias no suelen salir bien. Se le tiene que dar una perspectiva pedagógica al uso de las plataformas digitales en el aula, un sentido. Es decir, yo quiero usar TikTok porque sé que puede ayudarme en esto y esto, y con esto puedo conseguir aquello. Entonces el rol es ese. Un rol de conocerlas y de apoyarnos en ellas para hacer cosas que antes no podíamos hacer, que eran imposibles. Vamos a sacarle el máximo partido.