Dos años después del comienzo de la pandemia las mascarillas dejan de ser obligatorias en los interiores de los establecimientos y también en los centros educativos. La nueva medida se limita a usar tapabocas solo en el transporte público y en los centros sanitarios.
A partir de mañana, 20 de abril, ningún alumno de colegio, instituto o universidad tendrá que llevar la mascarilla obligatoriamente. No obstante, los niños y jóvenes que deseen ir a clases con cubrebocas podrán seguir haciéndolo. Además, Sanidad aconseja que los estudiantes de riesgo las sigan usando.
Después de un curso y medio llevando este complemento, al fin podrán verse las caras, medida que para la Asociación Española de Pediatría (AEP) llega tarde, ya que debió tomarse hace dos meses. Esta organización pedían la retirada a finales de febrero de forma progresiva, empezando por los niños de primero y segundo de primaria. Desde el punto de vista educativo, los estudios apuntaban a que el uso de las mascarillas complicaba la enseñanza, según los profesores se generaba un obstáculo que agravaba la enseñanza sobre todo a niños y jóvenes con problemas de aprendizaje. Para la Dra. María José Mellado, presidenta de la AEP, "Las mascarillas han irrumpido en la vida de los niños". En cambio los sindicatos docentes reclaman "cautela" en todos los cambios y protocolos sanitarios.
La influencia de la mascarilla en el aula
Desde el inicio de la pandemia, los profesionales de la enseñanza han sabido manifestar el impacto que tiene el uso de este complemento en la educación, sobre todo, en los más pequeños y han manifestado varios retrasos en el lenguaje y el aprendizaje. Estos problemas empezaron con la poca socialización de los menores, que es una parte fundamental en las primeras etapas del aprendizaje. Dentro de este escenario, hay quienes señalan que la mascarilla fue uno de los principales causantes de este problema. Varios expertos han planteado que el uso del tapabocas puede impedir el desarrollo del lenguaje no verbal.
Este lenguaje se compone de kinesia, proxémica y paralingüística, que son todos los movimientos corporales que tiene una persona. Por lo tanto, los niños, a causa de la mascarilla, dejarían de aprender expresiones faciales. Si a este factor se le suma la distancia social, su desarrollo se ve mucho más afectado. Por último, algo que preocupaba mucho a los docentes es la construcción del lenguaje, que se veía fuertemente afectado. Este punto se observa en que el uso de la mascarilla puede distorsionar el sonido y la entonación. Las recomendaciones de la AEP marcaban una importancia en las interacciones en el hogar para fomentar toda la gestualidad que se estaba perdiendo en las clases por el uso de la mascarilla.
La medidas en las comunidades
Varias regiones llevaban varios meses pidiendo a Sanidad que diera este paso. Madrid y Cataluña eran las dos más insistentes en que se tomara esta medida. Incluso la Generalitat insinuó retirar las mascarillas si no lo hacía el Gobierno central. Por eso, Cataluña se ha adelantado un día al resto de España, retirando las mascarillas el martes 19 de abril. Así, los niños catalanes ya pudieron asistir hoy al colegio sin este complemento. El portavoz del ejecutivo catalán justificaba esta medida diciendo que es "por sentido común", "no podemos hacer que los alumnos lleven obligatoriamente el cubrebocas el martes para dejar de usarla el miércoles".
En cambio, en comunidades como Galicia, aún ven con recelo esta medida. El conselleiro de sanidad, Julio García, apuesta por mantener la recomendación de seguir usando mascarillas en interiores, pese a la medida del Gobierno central. La propuesta de García en la comunidad es "dejar de hacerlas obligatorias y que quede en el ámbito de la recomendación". En esta misma línea, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, indicó que desde la Xunta "se espera conocer el texto definitivo del decreto que regulará el nuevo uso de las mascarillas" para que ellos puedan emitir instrucciones claras a los centros educativos.
Profesores y mascarillas
Con respecto al uso del cubrebocas para los docentes, al igual que los estudiantes, la ley también los exime de llevar tapabocas en clase. Sin embargo, si algún profesor quiere seguir utilizándola, podrá hacerlo o si se trata de una persona de riesgo la podrán llevar en cualquier zona interior del colegio, instituto o universidad.
Finalmente, los expertos han demostrado después de todos estos meses de pandemia que el impacto de la Covid-19 en niños es muy leve y que el uso de mascarillas ha tenido un impacto relativo en la transmisión del virus.