El euro aprovecha el fuerte empujón alcista que recibió el lunes. La moneda única avanza al rebufo de los mercados bursátiles, que ven con optimismo los planes de estímulo económico. Y con la menor aversión al riesgo, las divisas más penalizadas son las que tradicionalmente sirven como refugio, el dólar y el yen.
"El tono predominante en lo referente al mercado de divisas es la revalorización de las divisas que comportan mayores tasas de interés o asociadas a mercados de materias primas, monedas por lo tanto más arriesgadas. Este tipo de divisas son las que mejor comportamiento muestran con mercados bursátiles alcistas como consecuencia de la reducción de la aversión al riesgo", comentan los analistas de X-Trade Brokers.
La libra esterlina (GBPUSD) continuaba su repunte desde el mínimo en 23 años de la semana pasada contra el dólar, impulsada por un avance de las acciones bancarias británicas.
El euro (EURUSD) ascendía por unos datos de la confianza de los consumidores de Francia y Alemania que superaron las malas predicciones de los economistas. La moneda europea se acomoda en el nivel de los 1,32 dólares, aunque por momentos traspasó los 1,33 en la sesión de hoy.
Los analistas de ACM Markets apuntan que, "dado que se espera que el Banco Central Europeo (BCE) deje los tipos de interés sin cambios para su próxima reunión, la divisa única se ha visto beneficiada de este apetito por el riesgo". Consideran que será muy "interesante" ver en las próximas sesiones hasta qué punto llega este clima de alivio, "ya que podrían extender las ganancias" del euro frente al dólar.
Reunión de la Fed
La conclusión del encuentro de dos días de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), prevista para esta tarde (20.15 horas), será el eje de la atención de los mercados de cambios las próximas horas.
La Fed no tiene más municiones en materia de tasas de interés, pues ya las bajó a un rango del cero al 0,25%. Pero el mercado estará atento a cualquier anuncio de nuevas medidas de política, como compras de bonos del Tesoro estadounidense de largo plazo.
"Mi sensación es que la Administración estadounidense no es de la opinión de que la Fed se quedó sin municiones", declara a Reuters David Gilmore, socio de Foreign Exchange Analytics en Essex, Connecticut.