El yen sube frente al dólar y el euro, después de que las últimas señales de debilidad económica en Estados Unidos incrementaran los temores a que la crisis del crédito haya empujado a la economía global al borde de la recesión. La aversión al riesgo hace que se deshagan posiciones de carry trade, con las que se compran la moneda japonesa.
Y ante las señales de problemas que también están apareciendo en las economías de Europa del Este y Asia, los inversores han revertido las transacciones del carry trade financiadas con yenes de bajo rendimiento, lo que elevó la moneda japonesa a expensas de sus rivales de mayor rentabilidad.
En los primeros negocios de Nueva York, el dólar (USDJPY) caía un 0,6% a 100,95 yenes, mientras que el euro (EURJPY) descendía un 0,9% a 135,69 unidades de Japón, aproximándose al mínimo en tres años alrededor de 132.
"Todavía estamos en un mercado increíblemente inestable, una situación que persistirá por mucho tiempo. Aunque tuvimos todas estas iniciativas políticas para frenar la crisis financiera, no necesariamente impedirán los movimientos extremos que hemos estado viendo en los mercados", comenta Bilal Hafeez, de Deutsche Bank en Londres. "Dado ese contexto, preveo que el yen se fortalezca en forma generalizada", añade.
El dólar, que se beneficia de la aversión al riesgo porque los inversores basados en esa divisa repatrian fondos, sube contra el euro (EURUSD).