Divisas

La libra caerá hasta un 10% si Reino Unido elige despedirse de la UE

  • Joan Cabrero señala que la posibilidad de asistir a más caídas de la libra no desaparecerá hasta que el cruce no bata los 1,48 dólares

Aunque las últimas encuestas hacen que la moneda rebote desde mínimos más de un 5%, el balance anual de su cruce con el dólar y con el euro continúa teñido de 'rojo' con pérdidas de cerca del 3,5% frente a la 'divisa común'.

Este mes de mayo puede ser el último que el Reino Unido pasa en la Unión Europea. Poco menos de 30 días quedan para que el país decida en un referéndum su permanencia o no en la UE. Los ciudadanos británicos están llamados a las urnas el 23 de junio para decidir el futuro del país y de Europa en un evento sin precedentes y que podría cambiar la historia del Viejo Continente. Con ello, la libra tiene clara su postura: el riesgo al Brexit -como se conoce a la salida del país- la coloca como la más bajista del año y aún podría caer un 10 por ciento más si triunfa. Algo que, desde Ecotrader se trata de aprovechar con los cortos abiertos en su cruce con el dólar.

Pero parece que las cosas no van a estar decididas hasta que no tenga lugar la votación, ya que las encuestas arrojan hasta un 12 por ciento de indecisos. Pese a ello, de forma mayoritaria se cree que Reino Unido apostará por la permanencia, un 47,5 por ciento, frente a un 40,5 por ciento que optaría por su salida. Más clara está la situación en las casas de apuestas, en las que el sí se impone sobre el no con un 59,38 por ciento, frente a un 40,62 por ciento.

Rosa Duce, economista del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, considera que, mientras no se dirima el resultado, "se mantendrán las dudas, con una tendencia más a la baja". Lo que también opinan en Banca March indicando que "la libra va a seguir bajo presión por el riesgo". Pese a ello, la ventaja que las apuestas y las encuestas le dan a su permanencia en la Unión Europea ya están provocando un rebote del 5,4 por ciento desde los mínimos de 2009 a los que cedió la divisa británica frente al dólar, y en el cruce que mantiene con el euro, que cayó a su menor nivel desde 2014, se eleva más del 6 por ciento. Aun así, su balance anual todavía cuenta con unas pérdidas del 0,8 por ciento con el billete verde y del 3,4 por ciento con el euro.

Desde Pimco, Mike Amey establece una serie de pautas para beneficiarse de la permanencia de Reino Unido y, a la vez, mitigar los riesgos si el país opta por abandonar, ya que, en ese caso, predicen una devaluación de la libra de hasta el 10 por ciento; y no es de los más pesimistas, porque entidades como Handelsbanken auguran caídas de hasta el 18,6 por ciento para finales de año. Por ello, Amey considera que "la mejor manera de protegerse es mediante la venta de la libra con respecto al dólar". Además, también recomienda la compra de bonos bancarios del Reino Unido, ya que, aunque habrá volatilidad en el caso de que salga el sí, "no vemos un riesgo importante de pérdida de capital". La última idea de Amey es el mantenimiento de la exposición a larga duración del Reino Unido al no vislumbrarse en el corto plazo una subida de tipos.

Aunque el año no sea bueno para la libra, no todos los activos del país están dando pérdidas. En este sentido, Beatriz Catalán, gestora de inversiones de Ibercaja, señala que "una libra débil favorece a las empresas británicas que exportan, y perjudica al euro". No sólo las compañías británicas se están viendo beneficiadas con una divisa más debilitada, sino también la economía del país. Esta mejora de los indicadores macroeconómicos está ayudando al Gobierno del país en su intento de lograr un no a la salida de la organización. En palabras de Albert Enguix, gestor de GVC Gaesco, "uno de los objetivos del Gobierno es convencer a la gente de la permanencia en la Unión Europea y esta mejora económica les sirve de apoyo".

Aun así, en aquel caso en el que el Brexit tuviera lugar cabría esperar "un impacto negativo en el crecimiento del país", indica Catalán, que añade que esto se produciría "como consecuencia de la incertidumbre sobre el Gobierno, Escocia y el comercio". Cabe destacar que este territorio celebró un referéndum sobre su independencia hace apenas dos años. Una ligera ventaja sobre el no mantuvo a la región dentro de Reino Unido. Sin embargo, muchas son las voces que alertan de un posible nuevo impulso independentista si el país opta por abandonar la Unión Europea. Con todo ello, el mercado de divisas reaccionaría de forma negativa con unos movimientos que impactarían tanto al euro como a la libra, "produciéndose una mayor depreciación de la misma", concluye la experta.

Y cuál es el escenario si gana la permanencia

Todos los analistas coinciden en que si triunfa el escenario del abandono de la Unión Europea, la evolución de la moneda continuará siendo bajista y esta tendencia se mantendrá hasta que no se resuelva, de forma positiva, la permanencia en la Unión el 23 de junio. Tal y como señala Hernán Sánchez, de CMC Markets, el posible efecto del Brexit es lo que centrará la atención hasta el referéndum, "ya que la situación de la economía ha pasado a un segundo plano, aunque esta incertidumbre ya estaría teniendo su efecto". Sin embargo, el escenario sería diferente si decide no modificar la composición de la UE, lo que intensificaría el rebote que experimenta desde que las encuestas le dan ventaja a esta opción. Pese a ello, Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader, considera que las subidas no alteran "las posibilidades de que las caídas sigan", ya que para ello debería superar los 1,48 dólares.

Además, en esta situación, el Banco de Inglaterra podría volverse a ver tentado con la subida de tipos. Rosa Duce lo tiene claro: "No sabemos cuándo será, pero está claro que subirá las tasas mucho antes que el Banco Central Europeo, y esto también debería apoyar a su moneda". Beatriz Catalán es de la misma opinión e indica que, además de una subida de los tipos, "si finalmente el resultado es la permanencia, rebotará el crecimiento y habrá reflación gradual". Menos optimistas se muestran los expertos encuestados por Bloomberg, para los que habría que esperar hasta diciembre de 2017 para ver una mayoría clara que apueste por una subida de las tasas. Del mismo modo, en este periodo de tiempo no se esperan más medidas de flexibilización.

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