El euro está en racha. La moneda oficial de la eurozona ya puede viajar por buena parte del mundo sin complejo de inferioridad. La carrera ascendente de esta divisa se ve especialmente premiada en aquellos lugares donde las transacciones se efectúan con dólares. En los últimos seis años se ha ido apreciando respecto al billete verde de forma casi ininterrumpida, al igual que en relación a otras como el yuan o el yen.
Cambio histórico
Aunque en este galopar el euro ha recabado menos éxito con la libra esterlina, sin prisa pero sin pausa también parece que trata de equipararse en valor con la moneda inglesa. Reina madre de las divisas por la ambivalencia que ha desplegado hasta el nacimiento del euro con el dólar, en un año se ha depreciado un 14,5 por ciento.
Si en abril del año pasado una libra se cambiaba a 1,448 euros, en los último días lo hace a 1,26. Es más, hace dos jueves se marcó un máximo histórico desde que el euro existe y una libra llegó a intercambiarse a 1,23 euros. Es, por tanto, momento para hacerse una escapada a Londres o a cualquier otra zona del Reino Unido aprovechando que llegan los puentes de primavera.
Porque aunque no es mucho, menos es nada, y si hace doce meses por un nimio café se pagaban 1,5 libras -unos 2,25 euros-, ahora costaría 1,90 euros. Si aplicamos esta regla de tres a un fin de semana en la indiscutible urbe europea de los negocios, las compras y el ocio, las cuentas pueden hasta cuadrarle para disfrutar de un completo y más barato recorrido.
Billete de metro
El transporte en Reino Unido, especialmente en su capital, es uno de los servicios más criticados por arcaico y, sobre todo, por ser excesivamente caro. Si bien el metro es cómodo y rápido, un billete sencillo (sólo ida) cuesta la friolera de 4 libras, lo que traducido en euros hace un año suponía abonar casi 6.
Sin embargo, a día de hoy, y gracias a una moneda más devaluada, pagaríamos por ese ticket 5 euros. El autobús londinense es otra de las opciones para moverse por la ciudad y, además, es más económico que el suburbano. El trayecto vale 2 libras, es decir, 2,52 euros, por lo que nos ahorramos 44 céntimos respecto a abril de 2007.
Torre de Londres y otras visitas
Se trata de uno de los lugares turísticos más frecuentados. Dentro están las joyas de la Corona, los cuervos que guardan el Imperio Británico, y mucha historia de la antigua cárcel de Londres y lugar de ejecuciones. Puede llegar en un barco que recorre el Támesis o bajarse en la parada de metro London Bridge. Entrar cuesta 16 libras esterlinas, que no es poco, ya que en euros son algo más de 20.
Sin embargo, hace un año habría pagado por visitar ese monumento casi 10 euros más, en torno a 30 euros. Por cierto, si va hasta allí, y si además elige la vía fluvial, también puede aprovechar para acudir a los Docklands, es decir, a la zona de los muelles, donde estaba el antiguo puerto de Londres. El paseo en barca cuesta 12 libras, 15 euros. También puede hacer otras rutas interesantes como la de Jack el destripador, que cuesta 6,5 libras, unos 8 euros, o la del Código da Vinci, que en realidad se la puede montar uno mismo (¡sí, en Londres algunas cosas son gratis!)
La gran comida: hamburguesa
Está claro que ir a Londres y no comerse una hamburguesa con patatas es no completar el viaje. Puede costarle un menú completo en torno a 6 libras, algo más de siete euros. Pero la diversidad de esta ciudad invita a probar otras gastronomías. En el popular mercado de Camden Town encontrará comida de distintas partes del mundo por 4 ó 5 libras.
Un clásico como el museo de cera
La oferta de museos también es abundante. En el Madame Tussaud verá figuras de cera de celebridades. Entrar cuesta 22,5 libras, 28 euros, pero si se compran con antelación por Internet se pueden sacar por 12,5 libras (15,75 euros). También puede ir al divertido museo de la historia del cómic y la caricatura por 4 libras. El resto de las pinacotecas, la mayoría, son gratuitas.
Visión de lujo en el London Eye
El Ojo de Londres, también conocido como Millennium Wheel (noria del milenio) ofrece vistas espectaculares de la ciudad de Londres. Subir cuesta 15 libras, más de 18 euros, aunque si opta por pagar 33 libras te sirven una copa de champán. Serán, al cambio, 41 euros, pero eso sí, 8 menos que el año pasado.
Imprescindible: ver un musical
En la capital inglesa hay más de 40 musicales simultáneos en lo que se conoce como Tierra del Teatro. Aunque los precios varían, la media por entrada ronda las 40 libras, es decir, 50 euros, mientras que hace un año habría pagado más de 59 euros. Un truco para ahorrarse algo de dinero: en la plaza de Leicester Square, junto a Piccadilly, se pueden adquirir entradas rebajadas de última hora en varias tiendas. El precio no está fijado.