Finalizada de la semana, los operadores se están preguntando algo inesperado: ¿por qué el euro no ha llegado en estos días a los 1.60 dólares, cuando todo parecía ir viento en popa para que esto sucediera?
Los operadores de divisas navegaron río arriba en la pasada jornada impulsados por la corriente alcista del euro, que llegó a un nuevo récord histórico de 1,5983 en el cruce EUR/USD (euro frente al dólar) tras el inesperado superávit comercial de febrero. No obstante, antes de llegar a tierra firme encontraron en el mar una botella con un mensaje en su interior.
Éste estaba firmado por el presidente de la Unión Europea, Jean Claude Junker, quien advertía que el mercado no han entendido correctamente el mensaje del G-7 respecto a la volatilidad en la divisa comunitaria y que no considera deseable su apreciación frente al dólar. Así, los operadores tomaron sus beneficios rápidamente, mandando al major de vuelta a la zona de 1.5850.
De todas maneras, los comentarios del mandatario del bloque han sido tomados con pinzas por el mercado, ya que éste trasmitió el mismo mensaje cuando el EUR/USD cotizaba a 1,38. En ese entonces, la historia le demostró que el que manda es, como siempre, el mercado.
EEUU seguirá deteriorándose
Además, las noticias macroeconómicas de ayer en Estados Unidos nos recordaron que su economía está al borde de la recesión. Si bien las peticiones semanales por subsidio de desempleo fueron menores a las estimadas, las continuadas registraron su peor nivel desde junio de 2004.
Con este panorama a la vista, los empleos de fin de mes no lucen nada lindos para la economía del Tío Sam. Ayer, el banco de inversión Merill Lynch anunció que recortará su nómina en 4.000 empleos, mientras que el célebre diario New York Times se ve forzado por primera vez en su historia a mandar a una significativa parte de su fuerza laboral a seguro de paro. Más de lo mismo han realizado empresas como Dell, Motorola y algunas aerolíneas, que enfrentan la bancarrota.
Con estas perspectivas, más un barril de crudo por encima de los 115 dólares, el euro ha vuelto a posicionarse por encima de la barrera de los 1,59. Además, este comportamiento en el precio se ha visto alentado esta mañana por la inflación en los costes de producción germanos por encima de lo esperado.
Una barrera difícil de superar
Sin embargo, con este contexto, al euro le está costando más de la cuenta penetrar la barrera del 1,60. Un factor que cada vez pesa más en el billete verde es el enfoque y las metas de la Fed. La entidad viene concentrándose exclusivamente en los mercados financieros y en el crecimiento económico, pero la inflación puede ser la nueva prioridad de la autoridad monetaria.
Así lo entienden lo operadores, que ya dan por descontado que a fines de abril habrá una reducción de sólo 25 puntos básicos, y que Ben Bernanke podría introducir cambios en la política monetaria de la entidad.
Googleando el carry trade
Es increíble la influencia que el buscador online Google tiene en el día a día de todos nosotros. Tal es su utilidad, que se ha convertido un gran termómetro para medir el apetito por el riesgo de los carry traders (comprar divisas con bajos tipos de interés para invertir en otras con mayores rentabilidades) . Cuanta más demanda haya en el mercado de las acciones de esta 'puntocom', mayor es el apetito por el riesgo de los inversores para vender el yen.
Después de que culminara la pasada sesión en Wall Street, se dio a conocer los resultados del cuarto trimestre en esta empresa, donde se esperaba una fuerte caída a causa del desacelere económico mundial. Pero como se acostumbra, los analistas le erraron a sus estimaciones, y las ganancias superaron todas las expectativas.
Con estos datos, el carry tarde ha recibido hoy una infusión inusual de extremo optimismo, como antes del estallido del subprime. Asimismo, el dólar también ha sido partícipe de esta torta, fortaleciéndose notoriamente frente a la divisa nipona y al euro.
De hecho, hay que prestar mucha atención al cruce USD/JPY (dólar frente al yen) (USDJPY), que ha penetrado la barreara clave de los 103.00 yenes por dólar, mostrando claras señales que el apetito por invertir en monedas de altos tipos de interés ha vuelto.
Mientras no se escuchen malas noticias del sector crediticio -que da la impresión que mermarían por unos meses-, la balanza se podría inclinar definitivamente hacia los carry traders, sobretodo a favor de las divisas relacionadas a las materias primas, como el dólar australiano y el dólar neocelandés.
Y la cereza del postre ha sido los resultados del cuarto trimestre del banco más grande de Estados Unidos, Citigroup. Se aguardaba una pérdida del entorno de los 8.000 o 10.000 millones de dólares a causa de los mercados crediticios, pero se ha ubicado muy por debajo de las estimaciones: en 5.110 millones de dólares. Si bien no son pérdidas que los mercados de renta variable celebren, trae tranquilidad a carry traders para no refugiarse en la divisa del 'Sol Naciente'.
Situación del euro
El euro se negocia en torno a los 1,5840 dólares por euro, por encima del piso intradiario en 1,5822, después de haber logrado su último récord histórico en 1.5983.
Nuevamente, la divisa (EURUSD)se ve obligado a mirar las resistencias de 1,5859 (máximo del 26 de marzo); 1,5913 (ex máximo histórico) y 1,6000 (psicológico). A su vez, se vigilan los soportes de 1,5641 (máximo del 20 de marzo), 1,5560 (máximo por hora del 25 de marzo) y 1,5405 (mínimo del 21 de marzo).