
El euro ha batido hoy un récord frente al dólar en el mercado de divisas tras tocar los 1,5302 dólares antes de que mañana se celebre la reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) para tratar la política monetaria. Los analista creen que este nuevo récord se ha producido porque algunos operadores prefirieron posicionarse a favor de la divisa europea antes de la cita.
Este nuevo techo se ha producido tras conocerse hoy el ISM no manufacturero de EEUU, que se ha recuperado más de lo esperado en febrero pero se mantiene por debajo de 50 puntos, es decir, en terreno de recesión. Tras un primer giro a la baja nada más conocerse el dato, la divisa europea ha vuelto a recuperar terreno frente al dólar (EURUSD).
Las resistencias técnicas alcistas para la cotización de la moneda única se encuentran en 1,5100 dólares en 1,5200 y 1,5300. A su vez, los niveles de soportes se ubican en 1,5000 (psicológico), 1,4778 (mínimo del 26 de febrero) y 1,4440 (mínimo del 7 de febrero).
Perspectivas para el euro
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet nunca ha sido tan esclavo de sus palabras como lo es en estos momentos. A medida que el mundo entero comenzaba a sentir las consecuencias del subprime en los mercados de créditos, presionando a los bancos centrales a reducir el coste del dinero, Trichet ha reiterado en cuanta ocasión tenía, que la inflación era prioridad y por ende, no aflojaría su política monetaria restrictiva.
En la Eurozona, la presión alcista de los precios es la más alta de sus historia, con el índice de precios al consumidor en 3.2%. Con los granos y el crudo en máximos históricos y el arroz en su máximo de veinte años, la inflación no parece querer retroceder.
La única forma que ésta se pueda contener, ya que en este contexto es descabellado pensar en una suba de tipos, es a través de los efectos de la ralentización en el Viejo Continente. Pero, en lo inmediato, no parece que vaya a suceder. El índice de gestores de compra (PMI) del sector servicios de febrero, se ha situado en 52,3 puntos, muy por encima del de enero.
El euro por encima de los 1.50 dólares es el encargado que la inflación no se dispare aún más. Pero si bien este le da una mano con la vigilancia fuerte al BCE, causa gran preocupación por la penalización que significa para las exportaciones.
Mañana, ya que todos esperan que los tipos queden en 4%, la atención se centrará en las declaraciones de Trichet. Puede marcar la cancha de dos formas. Una es mostrarse preocupado por las consecuencias de la fortaleza del euro sobre la economía. La interpretación en Forex sería apostar a una baja de tipos en junio. La otra, es que haga hincapié en los altos costes energéticos y de alimentos, posponiendo una vez más un recorte en el coste del dinero.
Así, para entender mejor que dirección tomará el euro, se debe contrastar con lo que hará la Fed, ya que algunos miembros del BCE están culpando a ésta como la responsable de un euro a 1,50 dólares. A medida que pasen los días, habrá que estar atentos a si se exacerban las expectativas de recorte de 75 puntos básicos por parte de la Fed para el 18 de marzo.
De estos factores, dependerá la consolidación del 1,50 dólares como soporte.
Dólar y yen
Una vez más, las noticias sobre las aseguradoras de bonos mueven los mercados, al dólar y al yen. Si bien no ha habido una confirmación, es altamente probable que hoy se concrete un plan de rescate para la aseguradora Ambac Financial Group. Esta vez, los salvadores serían un grupo de bancos, que estarían dispuestos a inyectar 2.500 millones de dólares en capital, con el fin de salvar su status triple AAA.
Estas especulaciones han ayudado para que la aversión al riesgo retrocediera un poco, provocando una caída del yen (USDJPY) desde sus máximos de tres años, sobre todo contra el dólar. Además, desde Japón se conoció el descenso en los gastos de capital de las empresas, la caída más importante de los últimos cinco años. Esto ha alentado las especulaciones de una baja del Producto Interior Bruto (PIB). Así, si bien es poco probable, el Banco de Japón se podría ver forzado a rebajar sus tipos desde el 0.5% actual.