
El pasado 15 de septiembre, Japón cumplió con sus amenazas e intervino en el mercado de divisas por primera vez en casi 7 años para frenar la apreciación del yen frente al dólar, que tanto está dañando su economía. Y hoy, a pesar de que no existe comunicado oficial que lo confirme, el brusco movimiento que ha experimentado la divisa nipona frente al billete verde ha disparado los rumores de una nueva actuación. Sin embargo, la mano de las autoridades japonesas no logran contener la escalada de su moneda.
El movimiento de hoy recuerda al de la primera intervención, la única oficial hasta el momento, aunque ha sido algo más suave. Entonces, antes de que la mano de las autoridades tocara el mercado, el dólar cotizaba en 82,87 yenes, su nivel más alto desde mayo de 1995, y, minutos después, se apreciaba hasta los 84,36 yenes.
En la sesión de hoy, en apenas 20 minutos, a partir de las 6 de la mañana, el dólar se ha apreciado de forma vertical frente al yen, hasta alcanzar los 85,4 yenes, desde los 84,5 que marcaba hasta ese momento, tal como se aprecia en el gráfico de la referencia dólar/yen a media sesión:
Los agentes del mercado ven intervención
Fuentes del Ministerio de Finanzas nipón no quisieron confirmar la que supondría una segunda venta masiva de yenes en menos de diez días para evitar una subida del yen, pero el diario Nikkei asegura que ésta se habría comenzado a realizar a las 13.00 hora local (04.00 GMT), informa la agencia EFE.
Agentes del mercado de divisas citados por la agencia Kyodo, afirmaban sin duda que Japón había vuelto a realizar una venta masiva de yenes similar a la de mediados de mes.
Esfuerzos no demasiado útiles
Sin embargo, los esfuerzos de las autoridades del país del Sol Naciente no están dando demasiados frutos. Cierto es que han ganado cierto margen, comparados con los niveles a los que cotizaba el dólar/yen antes de la primera intervención, que no se veían desde 1995, pero aún así aún queda mucho camino para que la divisa nipona gane competitividad.
No hay más que ver la reacción posterior a la depreciación de hoy: tras tocar los 85,4 yenes, el dólar ha desandado el camino alcista hasta los 84,33.
Los que más sufren las consecuencias son los empresarios japoneses, que contemplaban que el cambio medio para este año fuera de 90 yenes por dólar, y que ven cómo sus exportaciones pierden competitividad.