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Los operadores de futuros nunca habían sido tan pesimistas respecto a la evolución de la libra como ahora. Creen que el peor inicio de año de la moneda en 13 ejercicios continúe, al mismo tiempo que el déficit presupuestario de Reino Unido se aproxima al griego.
Hay ocho veces más apuestas a que la libra se debilitará contra el billete verde que cuando George Soros hizo una apuesta de 1.000 millones de dólares contra la moneda en 1992, el año en el que el Gobierno Conservador del primer ministro John Major se vio obligado a retirarse del Mecanismo Cambiario Europeo. La libra esterlina cayó un 19% ese año.
La libra ha caído un 6,9% en 2010 debido a la especulación de que el déficit presupuestario afectará a la moneda. Los economistas y el mercado prevén dos posibles escenarios: o la financiación récord hace subir el coste de la deuda y obliga a los estrategas monetarios a imprimir más dinero para comprar bonos; o los legisladores reducirán el gasto demasiado rápido y desencadenarán una nueva recesión.
El Gobierno del primer ministro Gordon Brown calcula que el déficit ascenderá a 12,6% del Producto Interno Bruto (PIB), casi tanto como el de 12,7% de Grecia, que hizo que los líderes europeos consideraran un rescate.
Como una divisa emergente
"El riesgo de una caída doble del Reino Unido es considerable", asegura Hans-Guenter Redeker, director en Londres de estrategia cambiaria para BNP Paribas, que pronostica una caída adicional de la libra del 13% a 1,31 dólares para finales de 2010. "La libra esterlina cotiza cada vez más como una moneda de mercado emergente; la creciente rentabilidad de los bonos ya no favorece a la moneda", añade.
Los tipos de los gilts (bonos británicos) a 10 años han subido más de un punto porcentual en los últimos 12 meses, el incremento más veloz desde mediados de 2004.
BNP, cuyo pronóstico respecto a la divisa británica del 8 de septiembre para este trimestre es más cercano a la marca en un sondeo de Bloomberg, es ahora el más pesimista de los 36 estrategas consultados. Tras bajar su predicción media un 2% en enero, los analistas la redujeron un 3% este mes, la caída más veloz desde septiembre. Veintidós estrategas calculan que la libra acabará el año por debajo del cierre de 2009 de 1,6170 dólares.
Reino Unido también ve las orejas al lobo del déficit
