
El mercado de divisas observa como comienzan a estabilizarse y mejorar algunos indicadores económicos de las mayores economías del mundo. Los principales cambios entre monedas siguen todavía influidos por la aversión al riego, pero en cuanto al yen, a medida que se constate la recuperación económica se verá presionado a la baja.
En Japón, la encuesta de observadores económicos (Eco Watchers) ha mejorado por cuarto mes consecutivo, superando el nivel de los 30 por primera vez en casi un año. Este estudio observa las condiciones económicas en cada región de Japón. El informe se considera un material básico para evaluar y valorar las tendencias en el corto plazo en el país basándose en la opinión del "hombre de la calle": camareros, taxistas, peluqueros...
Luces de esperanza
La estabilización y mejora de algunos indicadores económicos de relevancia como la producción industrial, la masa monetaria M2, la balanza comercial y algunos indicadores de sentimiento como el ya mencionado, hacen que las expectativas sobre esta economía no sean tan negativas como hace 4 ó 5 meses. Sin duda, uno de los factores que más relevancia ha tenido en esta mejora ha sido la debilidad del yen respecto al dólar desde que a primeros de año tocase niveles de 87,15. Parece que la barrera psicológica de los 100 ha vuelto a ejercer cierta presión alcista para la moneda nipona que en estos momentos se intercambia al rededor de los 96,02 yenes.
Los bajos niveles de tipos en el país nipón hacen que la intervención en el mercado de divisas sea una de las herramientas más efectivas para impulsar una economía fuertemente dependiente del sector exportador y que, por lo tanto, se deba tener presente en la medida en que la moneda japonesa se fortalezca.
Por otro lado, según publicaciones del pasado sábado del Nikkei Newspaper hay un factor que está limitando las subidas del dólar frente al yen. Se trata de las ventas de exportadores, como Toyota, Honda o Sharp, debido a la asunción de niveles de cambio en 95 yenes en sus libros contables.
Tendencias del mercado
La desvirtuación de los movimientos de carry trade, dados los estrechos diferenciales de tipos y la incertidumbre reinante en los mercados, es un factor que continua presionando al alza al yen. Pero, en la medida en que vayamos viendo una recuperación económica y los tipos de interés vuelvan a incrementarse -para paliar el efecto de las medidas inflacionistas que se están poniendo en funcionamiento para activar las diferentes economías-, ejercerá una importante presión bajista para esta moneda en la medida en que los tipos del país nipón se mantengan a unos los niveles bajos.
Las estimaciones para la moneda nipona son bajistas en el largo plazo, mientras que para el medio plazo y corto plazo su comportamiento dependerá de la constatación de una recuperación económica que, en la medida en que se produzca, ira poco a poco presionando a la baja a esta moneda, que se fortalecerá si la situación empeora. Y es que actualmente la tendencia en el mercado de divisas viene marcada por el aumento y la disminución de la aversión al riesgo.