
España siempre ha destacado por su buena climatología y por su excepcional tradición culinaria. Y no cabe duda de que llevar una vida sana implica seguir una nutrición variada y equilibrada; la que por supuesto incluye el consumo de un alimento tan fundamental como el pescado. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación
El hecho de que España -junto con Portugal- sea una península nos da acceso a la posibilidad de disponer de pescado fresco y de gran calidad.
Cabe destacar dos datos de interés. En primer lugar, España continúa siendo el segundo país del mundo en cuanto a ingesta de pescado por habitante y año -después de Japón- y, en segundo lugar, somos junto con los portugueses los europeos que más cantidad consumimos debido a nuestra tradición y cultura.
El consumo de pescado en España se clasifica en los siguientes tres tipos: pescados frescos y congelados, a cuyo consumo corresponde al 56% del total; mariscos, moluscos y crustáceos, con un consumo del 26%; y por último las conservas, con un 18%.
El 80% del consumo de pescados frescos y congelados, según los últimos datos del Informe de Alimentación de los Hogares Españoles publicado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio ambiente (Mapama), corresponde únicamente al pescado fresco, incluso en zonas de interior.
De hecho, popularmente hemos escuchado que el pescado más fresco se encuentra en Madrid. Sea esto cierto o no, existe una anécdota histórica que se remonta a principios del siglo XX según la cual se debe al rey Alfonso XIII, gran aficionado al pescado, que el consumo nacional de pescado fresco y de calidad dejase de ser exclusivo de las zonas costeras para poder disfrutarse también en el interior del país. Esta tradición se ha mantenido hasta la actualidad y es una de las razones por las que los españoles estamos tan habituados a consumir pescado fresco en nuestros hogares.
Caída del consumo nacional
Sin embargo, a pesar de que en España contamos con una gran variedad de pescados y mariscos, parece que su consumo a nivel nacional sigue disminuyendo año tras año.
Según este mismo informe del Ministerio, desde octubre de 2015 hasta septiembre de 2016 se han consumido un total de 1.132 millones de kilos de pescado -esto supone una ingesta per cápita de 25,35 kilos-, un 2% menos respecto al año anterior y un 4,4% menos que en 2014.
En cuanto al pescado congelado, su consumo ha experimentado un descenso del 5,2%, mientras que el consumo de marisco, moluscos y crustáceos, y de pescado en conserva ha descendido un 2,9 y un 0,5%, respectivamente.
Alimentación saludable
Conscientes de este descenso, y siendo coherentes con nuestra preocupación por concienciar a la población de llevar una alimentación saludable, hemos querido ahondar un poco más sobre este tema y lo hemos incorporado en nuestro estudio anual centrado en los hábitos saludables de los españoles.
En esta XII Edición del Panel de Hábitos Saludables de Herbalife se pone de manifiesto que un 75% de la población española consume pescado menos de tres veces a la semana, mientras que la cantidad recomendada por los expertos son tres o cuatro raciones semanales.
De este 75%, un 6% confiesa no tomar pescado nunca y un 30%, tomarlo solo una vez a la semana. Respecto al 25% restante que sí ingiere pescado tres o más veces a la semana, un 20% consume tres raciones semanales; un 4%, cuatro raciones; y solo un 1%, cinco raciones.
Gracias a su riqueza en proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3, los productos del mar son fundamentales en nuestra dieta a lo largo de todas las etapas de nuestra vida, con el valor añadido de tener un bajo aporte calórico. Pero es cierto que el ritmo de nuestro día a día en ocasiones nos impide dedicarle el tiempo necesario a planificar, comprar y cocinar las comidas que necesita nuestro cuerpo.
En Herbalife somos conscientes de estas dificultades y tratamos en lo posible de facilitar una ingesta saludable a través de complementos alimenticios, como Herbalifeline Max, que nos ayudan a darle a nuestro organismo los nutrientes necesarios que aporta en este caso el pescado. Los ácidos grasos omega-3, EPA y DHA contribuyen al funcionamiento normal del corazón y a mantener unos niveles normales de triglicéridos en la sangre y una tensión arterial normal.
En definitiva, el pescado es una pieza angular en la dieta de cualquier persona y sus propiedades nutricionales juegan un papel indispensable en todas y cada una de las etapas de nuestra vida, así que pongamos en valor todas las propiedades que nos ofrece.