Codorníu es la empresa más antigua de España y una de las más longevas de todo el mundo. Dan fe de ello sus 456 vendimias, y este mismo número es el que da nombre a la nueva colección del grupo de la familia Raventós, Ars Collecta 456.
La firma de cavas busca con ello avanzar en su estrategia de aumentar el prestigio de su gama y su marca en un contexto donde el sector sufre el daño reputacional por las estrategias de precios bajos, y otros problemas coyunturales y externos que atañen a otros grupos.
El cava 456 sale al mercado con sólo 1.000 botellas, además de otras 500 "que se guardarán", según explicó Javier Pagés, consejero delegado de Codorníu. Aunque aún están lejos de los precios del champán -que puede venderse a miles de euros la botella-, cada una de las botellas 456 cuesta 175 euros, la más cara en el mundo del cava "y de la historia". Pagés insistió en romper el mito de que "sólo las bodegas pequeñas son capaces de hacer arte. Los líderes también somos capaces de crear productos que son arte y locura, tal y como una bodega pequeña", sentenció. Dentro de la colección Ars Collecta se incluyen otros cuatro cavas además del 456, el Jaume Codorníu de edición limitada y tres cavas de finca (de El Tros Nou, en la serralada de Prades; La Fideuera, en el Alt Penedès, y La Pleta, en el Segrià).
Aunque desde hace diez años se llevan emprendiendo acciones para orientar Codorníu hacia una gama más alta como la reconstrucción del Celler Jaume, fue hace dos años cuando se emprendió el plan estratégico para orientar definitivamente al grupo hacia un segmento con mayor rentabilidad.
Codorníu anunció en los últimos meses que aunque sus ventas durante el presente ejercicio se están manteniendo, pero que esperan un aumento del 10% para la temporada navideña. En el extranjero, donde el sector había sufrido, subirán a doble dígito.