Los nuevos hábitos de consumo, gusto y estilo de vida son los responsables de que en la última década la demanda de este tipo de refrescos haya crecido de un 15 a un 30 por ciento.
Los últimos diez años han marcado un antes y un después para el sector de los refrescos en España, debido a un cambio en los patrones de consumo y a una transformación del estilo de vida y del gusto de los consumidores, más sensibles ahora a adquirir alimentos y bebidas más saludables.
Variables que han traído consigo un aumento de las ventas y del consumo de las categorías de bebidas light y zero, cuya demanda se ha duplicado en los últimos diez años.
Según datos de la Asociación de Bebidas Refrescantes -Anfabra-, el consumo de este tipo de bebidas en nuestro país ha pasado 15 al 30 por ciento en la última década. Un periodo, en el que también ha vivido -y vive- su época dorada la categoría de las tónicas -cuyo consumo ha aumentado un 7,3 por ciento-, gracias al boom del gin-tonic en nuestro país.
El incremento de la demanda de las bebidas light y zero en España se debe, entre otros factores, a la inversión que el sector de los refrescos consagra a la partida de la innovación, gracias a la que de media lanza 150 nuevas referencias de productos cada año -ya hay unas 2.000-. Una inversión que Anfabra cifra en el 4,5 por ciento de la facturación total del sector, lo que supone 203 millones de euros del total de sus ventas.
Ventas que han aumentado en torno al 0,4 por ciento en 2014, debido a la cantidad de refrescos que se han vendido en la hostelería, que también ha salido de los números rojos por primera vez en seis años, consiguiendo cerrar 2014 con una facturación un 3 por ciento superior a la del pasado año.
Un cambio de tendencia que también se aplica al sector de los refrescos debido a que éste cuenta en España "con dos de los pilares más importantes para el consumidor de este tipo de bebidas: la hostelería y el turismo, que han arrojado datos positivos en los últimos meses", sostiene Josep Puxeu, director general de la Asociación de Bebidas Refrescantes.
Dos pilares que contribuyen a que las bebidas refrescantes sean un sector importante para la economía española -representa el 1,4 por ciento del Producto Interior Bruto y le aporta 12.000 millones de euros-, debido fundamentalmente a su capilaridad y al 100 por cien de penetración entre la población -se estima que en España consumen refrescos 36 millones de personas-, según se desprende del informe Las bebidas refrescantes y su impacto socioeconómico en España: realidades, esperanzas y desafíos, elaborado por el Iese.
Un documento que pone de relieve que este sector emplea en España a más de 8.000 trabajadores de forma directa y en torno a 60.000 de forma indirecta. Con una producción anual de 4.000 millones de litros, el sector de los refrescos aporta a las arcas públicas, en calidad de impuestos, un total de 338 millones de euros, según se desprende del mismo documento.
Todos estos datos también están disponibles en el centro que Anfabra ha puesto en funcionamiento el año pasado. Bautizado con el nombre de Centro de Información de Bebidas Refrescantes (Cibb) (www.refrescantes.es), la entidad dispone además de todos los datos del sector vinculados a temas de salud y medio ambiente, con el objetivo de seguir avanzando en la transparencia para los consumidores, instituciones públicas y medios.
Además, para mejorar la compresión de la información del etiquetado, la Asociación ha desarrollado una etiqueta virtual de una lata de refresco tipo que también se puede encontrar en el enlace anteriormentente citado.
Con esta iniciativa, Anfabra quiere ayudar a entender y a interpretar la información y ayudar a los consumidores a hacer sus elecciones fundamentadas.