"El nuevo Campofrío abre a sus proveedores españoles una ventana a la internacionalización"

Tras la entrada en su accionariado de la mexicana Sigma y la china WH Food -anteriormente conocida como Shuanghui Group-, Campofrío Food Group se encuentra inmerso en un proceso de fusión y análisis para determinar cuál es su nuevo potencial de compras.

Una ecuación que la compañía quiere haber descifrado antes de que acabe el presente año y de la que podrían beneficiarse los proveedores españoles del grupo para internacionalizarse.

Así lo explicó a elEconomista Alimentación el director de Compras de Campofrío Food Group, Fernando Sanfiz Carvajal, pocos días antes del incendio que arrasó que la compañía tiene en Burgos.

De esta fusión, en la que según el directivo impera "la lógica y en la que no se ve quién ha comprado a quién", el nuevo Campofrío podría también aumentar sus niveles de exportación a Latinoamérica gracias al saber hacer de Sigma con la distribución de aquella región y mejorar sus ventas en el continente asiático, debido fundamentalmente al actual déficit de carne porcina en Estados Unidos.

¿En qué ha cambiado la política de compras del grupo Campofrío con la entrada en su capital de mexicanos y chinos?

Todavía estamos en pleno proceso de fusión y de análisis de nuestro nuevo potencial de compras con este mayor volumen. Sabemos que va a ser un proceso largo para buscar las sinergias y el potencial de cada uno -de mexicanos, chinos y españoles-. Ahora en lo que estamos trabajando es en saber qué hace cada uno mejor. A partir de ahí, explotaremos el mejor modelo. Antes de final de año deberíamos por tanto tener una clara idea de hacia dónde vamos y de qué vamos a hacer. La idea es coger las best practices de cada país y saber quién compra mejor y por qué. Ahora cada compañía sigue su política de compras y estamos analizando cuál es el mejor origen, cuál es el mejor proveedor y cuáles son las mejores alternativas de compra de cada uno. Esto hace que no parezca que haya nadie que haya comprado a nadie.

¿Podría beneficiar esa nueva política a los proveedores españoles?

Sí, porque podríamos aumentar el número de compras a nuestros proveedores españoles. Creo que para esos proveedores el nuevo Campofrío supone una ventana para internacionalizar su empresa y aumentar su volumen; supone una oportunidad grandísima para ellos. Tenemos que identificar a aquellos proveedores que van a ver aumentado su potencial y ayudarles, a ser posible, en ese crecimiento.

¿En qué se basa actualmente la política de compras de Campofrío?

En conseguir comprar la mejor calidad al mejor precio, teniendo muy en cuenta la responsabilidad social corporativa para que aquellos contratos que se hagan con proveedores tengan con garantías para no ponerlos nunca en situaciones límite. Internamente defendemos una política de compras que promueve que ninguna se haga sin un mínimo de tres ofertas de tres proveedores. Así nos aseguramos que la adjudicación se hace a la mejor relación calidad precio dando oportunidad a varios proveedores.

¿Cómo afectará la nueva estructura a las exportaciones del grupo?

Gracias a la capacidad que tiene Sigma en la distribución, a Campofrío se le abre ahora una posibilidad de exportar muchos más productos a América Latina. Nosotros, además, tenemos una compañía pequeña en Estados Unidos que seguramente también pueda aprovecharse de esta situación. Por otra parte, el continente asiático se presenta como un mercado muy importante, sobre todo para la carne fresca. Campofrío está encontrando una vía de exportación hacia países asiáticos muy importante. En esto ha ayudado el problema que ha habido en Estados Unidos de epidemia de cerdos, que ha hecho que allí se reduzca la cabaña porcina, por lo que muchos países asiáticos han tenido que venir a Europa a comprar carne. De hecho, parte de la bajada de precios derivada del veto ruso se ha compensado con una subida de los precios que los coreanos o asiáticos están dispuestos a pagar.

¿Cómo está afectando el veto ruso a Campofrío?

Como Rusia es un gran comprador de carne, el veto ruso afectará al precio de los productos cárnicos. Evidentemente que Rusia no compre cárnicos hace que haya más oferta de este tipo de productos en el mercado europeo. Y eso nos beneficia en la medida en que podemos bajar los precios. En cuanto a las exportaciones, nosotros no teníamos una presencia fuerte de productos exportables al mercado ruso, por lo tanto de cara a nuestros niveles de ventas, el veto ruso a los productos alimentarios no nos está afectando.

¿Cuáles son los objetivos del grupo para 2015?

A nivel de ventas, en 2014 estaremos en los objetivos que nos habíamos marcado, con más ventas que hace un año. Y de cara a 2015, el plan es de ser capaces de encontrar sinergias comprando con mayor volumen, encontrar orígenes y productos a los que hasta ahora, por cuestiones de volumen, no podíamos acceder.

¿Cómo será la política de innovación en la nueva estructura del grupo?

Campofrío sigue y seguirá invirtiendo muchos recursos en innovar para ser el referente de todas las categorías de productos en las que está presente, para llegar al distribuidor y por supuesto para satisfacer las demandas del consumidor. Seguro que habrá cosas nuevas. Campofrío seguirá siendo una compañía con la mejor relación calidad precio. En este sentido, la nueva fusión no cambia nada.

¿Qué valoración hacen desde la compañía con respecto a la situación del consumo en España?

De momento, no se ve una clara activación en el consumo español. Es verdad que hay un cierto trasvase de productos más baratos a productos más caros. La salchicha, por ejemplo, es un producto que ha crecido durante estos años de crisis y es un buen referente para saber si la crisis ha acabado. Si nos basamos en las ventas de este producto... todavía se siguen vendiendo más salchichas.

¿Cuál es la incidencia de la marca blanca en su sector?

En España, la marca propia ya ha alcanzado la cuota de mercado que podía tener y creo que no aumentará la diferencia que actualmente existe entre la marca propia y las primeras marcas.

¿Ha cambiado algo dentro de Campofrío desde que la compañía dejó de cotizar en bolsa?

En la política de compras de Campofrío, la salida de la compañía de la bolsa no ha influido en nada. Por lo demás, el hecho de no cotizar en bolsa permite una cierta libertad que no se tiene cuando se está en ella.

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