Contra todo pronóstico, sin ruido publicitario ni malabares comerciales, el tequila se ha hecho un buen hueco en el mercado español.
Nuestro país es ya el tercer importador de este destilado que puso en el mapa a Jalisco después de que en el año 2011 adquiriese 4,32 millones de litros, una cantidad que supone un incremento de hasta un 25 por ciento respecto a las cifras del ejercicio correspondiente a 2010.
Tanto es así, que el año pasado las importaciones españolas de tequila sólo fueron superadas, en todo el mundo, por las ejecutadas desde dos países: Estados Unidos y Alemania.
Por categorías, el tequila blanco es el que más adeptos tiene en España, con 2,76 millones de litros importados, seguido del tequila reposado, con 908.290 litros, y del tequila joven con 546.895 litros.
Pese a este aumento del consumo, el Consejo Regulador del Tequila no las tiene todas consigo respecto a las imitaciones que de esta bebida circulan por el mercado.
Eso explica que el organismo acabe de firmar con la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) un convenio para defender conjuntamente los intereses del tequila, promoviendo la calidad y la seguridad en su comercialización.
El documento tendrá una duración de cuatro años, prorrogable tácitamente por periodos de igual duración. Para conseguir la máxima coordinación y el cumplimiento de los objetivos, el acuerdo contempla la creación de una comisión mixta con miembros de FEBE y del CRT.
Además de este convenio, el Consejo Regulador del Tequila ha firmado con la Oficina Nacional Interprofesional del Coñac (BNIC) un acuerdo de cooperación que, en este caso, tiene por fin intercambiar información técnica, científica, agrícola y comercial entre ambas industrias para luchar contra la falsificación de sus productos.