Es la prima de riesgo que los inversores exigen a los activos de renta fija de un determinado país, en relación con otro que se considera más solvente. Entre dos valores de renta fija con el mismo vencimiento, se exigirá una rentabilidad superior al del país cuya economía se considera menos sólida. De la misma manera, cuando se trata de compañías, se exige menor rentabilidad a las que se considera más solventes.
Origen: CNMV