También llamado depósito combinado o depósito estructurado, entra en la categoría genéricamente denominada "contratos financieros atípicos" y usualmente combina un depósito a plazo con un producto derivado. Se caracteriza por su elevado riesgo, ya que la entidad que lo comercializa no garantiza el reembolso íntegro del capital recibido.
Origen: Banco de España