El incendio que azota al Parque Nacional Los Alerces, en la provincia argentina de Chubut, se agravó este jueves y ya afecta a más de 3.000 hectáreas de bosque nativo al pie de la Cordillera de Los Andes, informó a la AFP una fuente del Estado patagónico.
"El incendio arrasó unas 3.000 hectáreas y todavía no ha podido ser controlado", indicó Daniel Taito, portavoz de la gobernación.
El vocero informó que las autoridades solicitaron la evacuación de unas nueve familias que podrían estar en la línea de avance del fuego por la dirección del viento, pero aclaró que no hay ninguna zona urbana en riesgo.
La zona del incendio -- que comenzó el fin de semana y se supone que ha sido intencional -- fue recorrida por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti.
"Me encontré con un escenario desolador en cuanto al daño provocado", dijo Picolotti y reveló que había iniciado acciones legales porque el siniestro fue provocado.
"Queremos encontrar a los responsables de esta clase de incendios intencionales para caerles con todo el rigor de la ley, porque es inadmisible semejante daño provocado por un delincuente que pone en riesgo a toda una comunidad", dijo la secretaria a periodistas en la zona.
"El incendio comenzó el domingo en unas 50 hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces y al día siguiente ya eran 600 las hectáreas afectadas. Hoy son varios miles", indicó el intendente de ese parque, Ricardo Pereyra.
Taito explicó que la provincia tiene unos 600 brigadistas expertos en sofocación de incendios que están muy bien equipados y trabajan en la zona, apoyados por cuatro aviones hidrantes y dos helicópteros.
El portavoz reveló que se habían abierto las tranqueras de las haciendas de la zona para que los animales pudieran huir del fuego y el humo.
"Hasta ahora no se encontraron animales muertos", dijo y señaló que en la zona hay ciervos, jabalíes, ñandúes, avestruces y guanacos.
Indicó que el foco ígneo se aleja del Parque Nacional hacia la zona del valle donde hay plantaciones de frutas finas, pero confió en que el fuego no las alcanzará.
El gobierno dispuso la suspensión de las clases en tres escuelas de la zona y el cierre de varias rutas por el peligro que ocasiona la gran humareda.
El corte de una carretera provincial dejó varados a unos cincuenta turistas en el complejo Bahía Rosales, el más grande del Parque Nacional.
María Oksentiuk, propietaria del complejo, dijo que están todos bien y estimó que el fuego se encontraba el jueves a unos 10 km del lugar.
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