Caracas, 26 sep (EFE).- Cientos de miles de caraqueños acudieron hoy a las urnas con la convicción de que "hay que cumplir" con el derecho de votar "porque este es un evento electoral trascendental para Venezuela y para todos y cada uno de los venezolanos".
Así lo dijo a Efe Maricela Luces mientras se cubría con un paraguas del fuerte sol en la cola de un colegio del este de Caracas, a la espera de votar en los comicios en los que los venezolanos deciden la configuración de su próximo Parlamento.
Largas colas de votantes se acumularon en varios centros electorales de Caracas donde, ni el fuerte sol de la mañana ni algunos problemas con las máquinas de votación, han impedido un vuelco ciudadano en las urnas que medirá el respaldo a la revolución del presidente Hugo Chávez.
"Con lluvia o con sol. Con lo que sea" hay que ir a votar, comentó Maricela, una mujer de mediana edad del este de la capital venezolana.
En ese mismo centro de votación, el liceo Lino de Clemente, Vanessa Abreu, una caraqueña de 34 años, llevaba cuatro horas esperando para ejercer su derecho ciudadano.
La máquina de votación de su mesa, la número 3, estaba presentando problemas desde primera hora de la mañana y provocó más retrasos de los habituales que crisparon el ánimo de algunos.
"Se trata de problemas puntuales como que, en algún momento, se haya trancado el papel o que haya fallado alguna conexión eléctrica", explicó el coordinador de una mesa de votación, al ser preguntado sobre las incidencias de la jornada.
El sistema de votación automatizado, vigente en Venezuela desde 2004, también presenta para algunos ciertas complicaciones.
"Me enredé", comenta entre risas Carmen Ramona Guzmán, una mujer de 65 años, que por poco se queda con su voto invalidado al casi sobrepasar los seis minutos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dispuso para votar.
Guzmán explicaba cómo iba de pantalla en pantalla sin encontrar "los candidatos suyos", mientras el presidente de mesa intentaba ayudarla desde el otro lado de la máquina, respetando que el voto es secreto.
Los electores deben marcar distintas casillas en estas elecciones parlamentarias, en las que se mezclan candidaturas nominales, otras por lista y también escaños para el Parlamento latinoamericano o Parlatino.
"Si quiero a este país tengo que votar", manifestó Judith Vélez, al tiempo que buscaba su mesa de votación en un colegio de La Candelaria, al oeste de la capital.
Como ella, se espera que un alto porcentaje de los 17,5 millones de los venezolanos acuda masivamente a las urnas para renovar los 165 escaños de la unicameral Asamblea Nacional (AN), a manos del oficialismo en los últimos cinco años.
La participación en los comicios puede llegar a "cerca del 70 por ciento", manifestó Chávez esta mañana de acuerdo con proyecciones de las que dijo haber sido informado y tras hacer un llamamiento "a los que no han ido todavía a votar" para que acudan a las urnas.
La cita, que marca el retorno de la oposición al hemiciclo después del boicot de las pasadas elecciones, es vista como un plebiscito a la "revolución bolivariana" del mandatario venezolano de cara a las presidenciales de 2012.
"Vengo a votar para tratar de que mucho de lo que está sucediendo, por lo menos cambie un poquito", explicó el joven Oscar Ortiz, quien señaló la "creciente" ola de inseguridad del país como una preocupación ciudadana generalizada.
Sea con el fuerte sol que esta mañana lució en Caracas o con las lluvias que se espera que se produzcan a lo largo de la tarde, todo parece indicar que millones de venezolanos retornarán a casa hoy con el dedo meñique derecho tintado, señal que marca en Venezuela la prueba del voto.
"La última vez estuve desde las cinco de la mañana hasta las once de la noche para votar. Desde que estoy aquí no se ha movido la cola pero eso no va a impedir que ejerza mi derecho", sostuvo Ortiz.