
Gamesa negocia con Reino Unido y Alemania la comercialización de su nuevo aerogenerador offshore denominado G128 de 5 megavatios de potencia, y también mantiene conversaciones con Bélgica y China, aunque para proyectos de menor relevancia.
La compañía que preside Ignacio Martín se vistió ayer de gala para inaugurar su primer prototipo experimental de esta turbina en el puerto de Arinaga, en Agüimes (Gran Canarias), en la que ha depositado grandes esperanzas, al considerar que la eólica mariana es el paso necesario de esta tecnología porque ya están completados prácticamente todos los recursos eólicos terrestres en Europa.
Para Gamesa, el principal mercado donde se desarrollará esta turbina es el Mar de Norte, donde Vantenfall, Iberdrola, RWE y Siemens, entre otros, desarrollarán parques en los próximos años.
El prototipo se ha fabricado íntegramente en España, donde la compañía quiere mantener su centro tecnológico. No obstante, su fabricación para la comercialización dependerá de donde se tenga que realizar el suministro y deberá construir fábricas en los puertos cercanos a los futuros parques marinos donde logre la comercialización. En cualquier caso, algunas de las piezas se podrán seguir fabricando en España.
Gamesa intenta reducir el coste de la energía con su innovación tecnológica, pero reconoce que el gran reto de la eólica marina se encuentra en el mantenimiento. La inversión que supone esta nueva tecnología se encuentra entre los 3 y 4 millones de euros por megavatio instalado, incluyendo la obra civil de la plataforma.
Según Martín, la eólica marina tiene un coste de entre 150 y 180 euros por megavatio, "muy inferior a los 300 euros por megavatio que cuesta la termosolar".
En un encuentro con los medios, el presidente de Gamesa lamentó la virulencia de la reforma energética con la eólica, a pesar de los beneficios de esta tecnología. También solicitó que a la hora de fijar los nuevos parámetros para las energías renovables se tenga en cuenta la excepcionalidad y las fuertes inversiones de los parques experimentales.
Para Gamesa, el nuevo régimen de renovables para Canarias y la intención del Ejecutivo de relanzar el concurso eólico por un total de 460 megavatios supone un balón de oxígeno en el que alberga alguna esperanza para volver a instalar en España tras el duro ajuste realizado en los dos últimos años.
Además, pide un cambio normativo para poder impulsar la eólica offshore en Canarias, ya que el nuevo Real Decreto de renovables sólo habla de proyectos que estuvieran inscritos en el prerregistro y actualmente no hay ninguno en esta ventana administrativa.