
La compañía internacional de consultoría, transacciones, asesoría fiscal y auditoría, surgida en 1989, ha decidido dar el salto adelante en el diseño de su identidad corporativa. Para ello ha sustituido el nombre original de Ernst & Young por las iniciales EY.
Desde la propia compañía afirman que el nuevo diseño busca aportar una imagen más moderna, acción que se complementa con la incorporación de un nuevo lema: Building a better working world (Construir un mundo laboral mejor), con el que pretenden transmitir de forma escueta y sencilla, su política corporativa; con el fin de potenciar su marca en la mente de todos sus clientes, ya que el cambio se aplicará al conjunto de las divisiones del grupo.
"La nueva marca refleja de forma clara y directa los valores con los que trabajamos, cuyo pilar es ayudar a construir un entorno mejor en todos nuestros campos de actuación", afirma el presidente de EY para España, José Miguel Andrés. Así, la firma se une a la frecuente costumbre de las compañías por aportar una imagen que sustituya la solemnidad por un toque pop, buscando un diseño atractivo para los nuevos clientes.
Cambio en la presidencia
La nueva marca viene acompañada de un cambio en la presidencia de la compañía, materializado en la persona de Mark Weinberg, que sustituye a Jim Turley, presidente de la firma durante doce años.
El nuevo líder ha ocupado los últimos años diversos cargos de gran responsabilidad dentro de EY, entre los que destacan la dirección del área fiscal para América y el resto del mundo; así como la pertenencia al comité directivo de mercados a nivel internacional y del comité de políticas públicas.
Previamente desarrolló su carrera profesional en la Administración estadounidense. Con el gobierno de George W. Bush asesoró al secretario del Tesoro de Estados Unidos. Después, con Bill Clinton, estuvo presente en el Consejo de Seguridad Social.
En sus primeras declaraciones, Mark Weimberg ha afirmado que el reto de construir un ambiente laboral óptimo en todos los sectores es una prueba que todos deben afrontar para progresar.