
La Asociación de Recicladores de Plástico PET (polietileno tereftalato, material que se usa en la fabricación de botellas de agua o refrescos), denuncia que entre el 30 y el 35% del material que llega a sus plantas es inservible. De este modo, el sector quiere poner en evidencia la validez del actual sistema de gestión integrado de envases y embalajes, gestionado por Ecoembes.
Andoni Uriarte, presidente de la asociación de PET, asegura que la mala calidad del plástico que reciben ha llevado casi a la bancarrota al 40% de este sector. "Antes el sistema español tenía mucha calidad, pero hace tres años las cosas cambiaron. Las exigencias de la UE se hicieron más duras, por lo que Ecoembes necesitaba dar unos datos de recuperación más altos. Para ello, empezaron a mezclar las botellas con otros envases como el embalaje de las pizzas, que están compuestos de PET y polietileno. Este tipo de prácticas dan una calidad nefasta al material con el que tenemos que trabajar y nos hace menos competitivos".
Sin embargo, Antonio Barrón, director de Comunicación Corporativa de Ecoembes, asegura que sus plantas de selección "cumplen sobradamente con todos los mínimos y estándares de calidad". En este sentido, Uriarte alega que Ecoembes "ha diseñado una ficha técnica completamente ambigua en la que asumen como PET materiales que no lo son". Por ello, reclaman diálogo para poder modificar estos patrones y "conseguir material de mejor calidad".
Por su parte, Barrón asegura que las especificaciones de calidad se han hecho conjuntamente con los recicladores y a través de estudios objetivos, por lo que "no es algo que se pueda cambiar a interés de una parte". Además, desde Ecoembes aseguran que si llega a una bala con mucho material impropio el reciclador puede llamarles y ellos acuden para analizarlo. "En caso de que no cumpla con los requisitos mínimos se devuelve", indican.
Pero la versión de los recicladores es otra. "El plazo medio para resolver una disconformidad con Ecoembes es de alrededor de un mes. En este tiempo se paralizan todas y cada una de las salidas de la planta de donde viene el material, por lo que te puedes quedar desabastecido y con la fábrica parada. Esto demuestra que el sistema es poco operativo", señala Uriarte, "por eso llevamos tres años intentando agilizar el sistema".
Por otro lado, los recicladores reclaman que los procesos de subastas para fijar el precio del PET sean más transparentes. "Hemos estado en el Ministerio correspondiente para reclamar que el proceso de subasta sea público, ya que cuando solicitamos información a Ecoembes nos dicen que son fórmulas muy complejas que no vamos a comprender".
Antonio Barrón recalca la falsedad de estas acusaciones, ya que "durante todo el proceso de subasta hay un socio auditor de alguna firma de reconocido prestigio que supervisa el proceso. De hecho, Competencia revisó todos nuestros procedimientos y nos felicitó". Además, Barrón indica que la mala situación del sector puede deberse a que la capacidad industrial es superior a la oferta. En este sentido, Uriarte asegura que "Ecoembes homologa las plantas en las máximas condiciones posibles. La capacidad real de nuestra industria es la mitad de la que dicen sus auditores, así consiguen subir los precios".