Un 30 por ciento. Esto es lo que puede ahorrar buena parte de la pantalla LCD de Sharp si se activa el control de modo ecológico, que puede ponerse en marcha con sólo apretar un botón o programarlo desde el mando a distancia. Otra opción para consumir menos energía desde el salón es utilizar la aplicación de Control Óptico de la Imagen (OPC).
Mediante este sistema, Sharp ha conseguido que sus televisores con pantalla de cristal líquido regulen el consumo del aparato adaptándolo a la intensidad de la luz que haya en la habitación. Según explican desde la compañía, cuanto más oscuro esté el recinto donde esté funcionando la pantalla, menos intensidad lumínica necesitará dar a la imagen, por lo que se necesitará un menor gasto de energía.
Un diseño de bajo consumo
Además, todos los televisores con pantalla LCD que fabrica la compañía consumen menos de un vatio e incluso algunos modelos, como los de las serie X20E, necesitan sólo 0,5 vatios para mantenerse en el modo de espera. Hay que tener en cuenta también que, según los técnicos del sector, apagar del todo el aparato en lugar de dejarlo en suspenso permite ahorrar hasta un 33 por ciento en la factura de la luz. Todas estas iniciativas le han valido a Sharp que más de 40 modelos hayan sido distinguidos con un Eco-label, un certificado de la Unión Europea que premia los productos respetuosos con el medio ambiente.