
A pesar de haber mejorado en los últimos años, los indicadores de innovación siguen situándonos por detrás de la media europea y muy lejos de los países líderes en innovación (España es el país con una menor capacidad de innovación para su nivel de renta per cápita).
En 23 de los 31 indicadores clave de innovación que utiliza la Comisión Europea, España se encuentra muy por detrás de países líderes: Suecia, Finlandia o Alemania.
Según el Indice ponderado del European Innovation Scoreboard (índice europeo de innovación), España se encuentra un 21 por ciento por debajo de la media de Europa y un 41 por ciento por debajo de Suecia, el país líder (ver gráfico). Así se desprende del informe Innovación y Empresa: una oportunidad para España elaborado por la Fundación José Manuel Entrecanales y McKinsey & Company, en el que se desarrollan un conjunto de propuestas para el fomento de la innovación empresarial en nuestro país.
La Fundación José Manuel Entrecanales, nacida en noviembre de 2009, cuenta entre sus objetivos principales con la promoción de iniciativas empresariales novedosas que contribuyan al desarrollo económico sostenible, a las que ofrecerá apoyo financiero y gerencial. El apoyo financiero se materializa mediante la financiación o co-financiación de las mismas, normalmente a través de la participación en su capital. El apoyo gerencial incluye el asesoramiento a los emprendedores en el desarrollo de su plan de negocio y también en la promoción de todos sus productos además de sus actividades.
Gasto en I+D
Según se desprende del informe, el incremento del gasto público en innovación no ha conseguido arrastrar las inversiones por parte del sector privado en la medida esperada. El objetivo fijado por el Plan Ingenio de incrementar la inversión en el sector privado en I+D hasta alcanzar el 55 por ciento del total no se ha conseguido, perma- neciendo esta participación por debajo del 50 por ciento.
Como consecuencia, el gasto en I+D del sector privado en España sigue siendo, en términos relativos, casi un 40 por ciento inferior a la media europea, lo que explica la mayor parte del diferencial total en I+D, cercano al 30 por ciento.
Una de las conclusiones que se desprende del informe es que, ante esta situación, y actualmente agudizada por la crisis económica que afecta al país, parece urgente remodelar el sistema de I+D+I para lograr dos objetivos. Por un lado garantizar la sostenibilidad de nuestro país y por otro, asegurar el futuro crecimiento de la economía.