Desarrollo sostenible

Compre derechos de emisión de CO2 y las empresas contaminarán menos

El Banco Europeo de Inversiones invita a los ciudadanos a adquirlos a través de bonos. Foto: Archivo
Usted puede lograr que las empresas reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono (CO2). Sí, usted. A través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el órgano financiero comunitario de la UE, cuya misión es contribuir al desarrollo equilibrado.

El BEI acaba de presentar una innovadora propuesta: vende bonos que tienen conciencia climática. Es decir, bonos que se preocupan por el medio ambiente. Van dirigidos tanto a pequeños inversores como a instituciones y a empresas. Cada uno cuesta 100 euros y, si al cabo de cinco años le dan una rentabilidad superior al 25 por ciento, su titular podrá destinar parte de esa ganancia a comprar derechos de emisión de CO2. No está obligado a hacerlo, pero, si quiere, puede. Todo esto es un poco abstracto y quizá le suene a chino. ¿Comprar emisiones de CO2? ¿Dónde? ¿Para qué? ¿Y qué rentabilidad puedo obtener?

Cómo adquirirlos

La respuesta al dónde es el mercado específico en el que se comercia con los derechos de emisión de CO2, que está regulado a nivel europeo, en el marco del Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE). El objetivo del RCCDE es contribuir a que los Estados miembros cumplan los compromisos de Kioto. No es raro que exista un lugar donde se negocia con estos derechos, teniendo en cuenta cómo se han reforzado las leyes en este aspecto, concretando cuánto CO2 puede emitir cada país y, por tanto, cada empresa.

La compra de estos bonos la gestiona el banco de inversión estadounidense Merril Lynch. La clave del proyecto es que si todos compramos derechos de emisión, habrá menos en el mercado para las empresas. Al comprarlos, esos derechos se destruyen y las compañías emitirán menos.

Financiar proyectos 'ecológicos'

Segunda pregunta: ¿para qué? Para ganar dinero, para luchar contra el calentamiento global y para contribuir a financiar proyectos del BEI relacionados con el desarrollo sostenible. Concretamente, el BEI prevé invertir en proyectos de eficiencia energética (energía eólica, geotermal...). Empresas europeas optarán a esos proyectos. Entre ellas habrá, seguro, españolas, ya que este país es, según explican fuentes del BEI, un gran receptor de fondos para medioambiente. El año pasado, por ejemplo, la institución financió un proyecto de la empresa solar española Andasol.

Siguiente pregunta, muy importante para el inversor: ¿qué rentabilidad se consigue con estos bonos? Aún no se sabe. Dependerá de la evolución de un índice de renta variable creado ad hoc: el FTSE4Good Environmental Leaders Europe 40, formado por las 40 compañías que mejor se comportan con el medioambiente. Este índice ha sido diseñado por la compañía mundial de índices FTSE Group. En caso de que la rentabilidad bajase, el inversor recibiría como mínimo un 5 por ciento más de lo que invirtió. El BEI emitirá bonos por un máximo de 1.000 millones. Según explican desde esta institución, ésta emite todos los años el equivalente a 50.000 millones para financiar diversos proyectos. La diferencia es que ahora el inversor sabrá exactamente a qué proyecto va a parar su dinero. Así se logra concienciarlo, un objetivo esencial para el BEI. Entre las entidades emisoras de los bonos con conciencia climática del BEI está el banco español BBVA.

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