
La aplicación inadecuada de altas dosis de purines puede generar graves problemas medioambientales, como la contaminación de los recursos hídricos con nitratos o del suelo con fósforo y metales pesados, además de favorecer la emisión de grandes cantidades de amoníaco a la atmósfera.
Para evitar todos estos problemas, la empresa pública Sodemasa está desarrollando el programa Life Es-Wamar, cuyo fin es de conseguir gestionar de manera medioambiental, económica y socialmente correcta los purines que se producen en concreto en tres zonas de Aragón con realidades diferentes para establecer un modelo que pueda posteriormente trasladarse a otras zonas con problemas similares dentro y fuera de la comunidad autónoma.
Una gestión integral
De este modo se pretende realizar una gestión integral de los purines y solucionar los problemas que existen en las zonas aragonesas que lo generan y cubrir las necesidades de las áreas en las que lo utilizan como fertilizante u otros fines, además de solventar los inconvenientes que surgen en el ámbito de la logística para su correcta distribución y empleo. Y para desarrollar esta iniciativa, que es gestionada por el departamento de I+D+i de Sodemasa, "se contará con la implicación del sector", según indica su responsable Arturo Daudén, de manera que "participarán más de 250 ganaderos de porcino y 350 agricultores, y se manejarán alrededor de 500 toneladas de purines".
Además se trabajará con tres zonas aragonesas: el término municipal de Tauste (dispone de tierras suficientes para utilizar el abono generado como fertilizante orgánico transportándolo con tractores), la comarca del Maestrazgo (cuenta con tierras suficientes para el aprovechamiento del purín pero están distribuidas de forma irregular por lo que se utilizará un sistema de tuberías para desplazar el purín por gravedad) y el municipio de Peñarroya de Tastavins (registra un excedente de nitrógeno en relación a la disponibilidad de suelo y su transporte a otras zonas no es viable económicamente por lo que se aplicarán sistemas de depuración).
Para estudiar estos escenarios y diseñar el modelo de gestión integral de purín se ha empezado a desarrollar una herramienta basada en la creación de tres entes empresariales, que funcionarán como Centro Gestor de Estiércoles y que se ocuparán de recoger el purín de las granjas, aplicarlo al suelo como fertilizante orgánico, aplicar tratamientos de depuración, gestionar los subproductos que resulten de la depuración y llevar el control y registro del movimiento del purín. Todo este sistema de funcionamiento se implementará con la aplicación de nuevas tecnologías como Sistemas de Información Geográfica (SIG) y Sistemas de Geoposicionamiento Global (GPS). Además, también se están desarrollando una serie de implementaciones tecnológicas necesarias para el sistema, labor que se está llevando a cabo desde el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA).
En concreto, este instituto está realizando los "dispositivos electrónicos que llevarán incorporados los vehículos de transporte para saber en qué punto se encuentran, conocer su posición y si tienen la válvula abierta o cerrada para echar o no purín en la zona indicada" indica Guillermo López del Departamento de Tecnologías de la Información del ITA.