
Las nuevas tecnologías y las técnicas industriales han llegado a las prácticas agrícolas para facilitar la labor que se realiza en los campos de cultivo y hacer que la agricultura sea cada vez más eficaz, eficiente y medioambientalmente sostenible.
Y prueba de ello es un robot que permite quitar las malas hierbas en los cultivos sin necesidad de usar productos químicos de forma indiscriminada, lo que hace que sea sostenible en términos medio ambientales, y que capta información del suelo para estudiar la salinidad y conocer, de esta manera, en qué zonas del campo de cultivo hay que regar y en qué momento hay más necesidad de agua y nutrientes.
Su nombre es Saapin (Sistema Autónomo para Agricultura de Precisión e Integrada), y sus artífices son técnicos del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) y del Centro de Investigación en Tecnología Agroalimentaria (CITA), ambos pertenecientes al Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón, quienes desde 2004 empezaron a trabajar en esta iniciativa financiada con ayudas multidisciplinares de la Diputación General de Aragón por valor de 120.000 euros.
Sin intervención humana
Saapin se basa en un vehículo agrícola autónomo capaz de desplazarse de forma automática por las extensiones agrarias y que incorpora una serie de aperos que permiten que tome datos para la confección de los mapas de salinidad, además de poder llevar a cabo las operaciones de escarda (arrancar las malas hierbas) sin necesidad de intervención humana.
Para conseguir este vehículo autónomo, el equipo investigador se ha basado en un tractor cortacésped por la estabilidad de la plataforma y su coste, así como por la facilidad de enganchar aperos. No obstante, se le han realizado algunas adaptaciones mecánicas para que se desplace autónomamente y sin necesidad de conductor, y se le ha dotado de sistemas de control avanzados para que pueda recorrer las extensiones agrícolas. Además, se le han incorporado sensores para controlar su posición y velocidad y permitir una percepción del entorno buena para navegar por las hileras de los cultivos, de manera que tenga capacidad para detectar sus lindes y cualquier posible obstáculo que se le presente.
Visión selectiva
Aparte de estos mecanismos incorporados para facilitar su movilidad, al tractor cortacésped se le han añadido otra serie de aperos, sistemas y sensores para que pueda acometer las dos funciones de desherbado y de elaboración de los mapas de salinidad. Así, se le ha dotado, entre otros, de un sistema de visión que reconoce y discrimina las malas hierbas, y que en primer lugar realiza una clasificación de las plantas según diversos parámetros y descriptores como el color. Una vez detectadas las malas hierbas y en una fase posterior, se procedería a su arranque mediante un módulo de escarda de cepillos automáticos instalado en un remolque arrastrado por Saapin, de manera que se evitaría el uso indiscriminado de productos químicos que se emplean habitualmente en la escarda o desherbado, consiguiendo a su vez un menor impacto ambiental y productos más saludables para el consumidor.
Para hacer los mapas de salinidad, Saapin recorre los campos de cultivo con un remolque con el que recoge información cada cinco metros , gracias a los diversos sensores que se le han instalado.