Desarrollo sostenible

Carburos Metálicos y Matgas quieren buscarle una nueva 'vida verde' al CO2

"El CO2 no es malo para el Planeta. Es más, en necesario para la vida", asegura tajantemente Lourdes Vega, directora del proyecto Cenit Sost-CO2 que cuenta con una inversión de corte publico-privado de más de 28 millones de euros. Pero este gas, tan en boga por la cumbre climática que se celebra estos días en Copenhague, no sólo no es perjudicial en sí mismo, sino que forma parte de la vida cotidiana, por ejemplo en forma de gas de las latas de Coca-Cola.

"El problema no es el CO2 en sí, sino la cantidad que se emite. Este acelera el cambio climático porque la naturaleza no tiene tiempo a reaccionar y no lo puede eliminar", explica Vega a elEconomista. Actualmente, gobiernos y empresas está desarrollando sistemas de captura y almacenamiento de CO2 para evitar que este salga a la atmósfera. Pero, ¿qué hacer con todo ese CO2 secuestrado?

Usos alternativos

"Además de almacenarlo, este gas tiene un sin fin de aplicaciones industriales, ya que es muy estable" afirma Vega. Y es justo en esta rama en la que trabaja el proyecto de Cenit -Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial-, en ampliar los usos actuales del CO2 y buscar nuevas aplicaciones. Por ejemplo, se puede utilizar para alimentación, para tratamientos de agua y para el desarrollo de energías renovables.

Esta última aplicación todavía está en fase de estudio y muchas empresas, como Cemex o Repsol, están participando en su desarrollo. En esencia, la idea es simple. Basta con aplicar directamente el CO2 secuestrado, sin limpiar ni purificar, sobre una plantación de minialgas que crecerían a gran velocidad gracias al gas y se utilizarían como materia prima para biocombustibles.

Otra posibilidad sería someter la molécula de CO2 a fotoreducción para romperla y producir hidrógeno y metanol. En esta rama trabajan con Abengoa en el desarrollo de su coche de pila de hidrógeno que, según explicó también Vega, "va bien encaminado".

Objetivos cumplidos

En el mundo de la construcción también tienen algo que decir. "Si se carbonatan las cenizas resultantes de la combustión para producir cemento, éstas se pueden utilizar para realizar carreteras, puesto que resulta un material muy resistente.

"Nos va bastante bien, hemos cumplido todos los objetivos en las distintas áreas", dice satisfecha Lourdes Vega.

En este proyecto, que está repartido por toda España, trabajan más de 100 investigadores en 27 centros y participan varias universidades. Asímismo, se cuenta con 15 empresas, encabezadas por CarburosMetálicos.

Entre las empresas que participan, destacan grandes multinacionales como Repsol, Iberdrola, Ibensa, Idesa o Abengoa. Y, entre los organismos públicos presentes, participan MatGas, el Centro Nacional de Energías Renovables o Irta.

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