Deportes

El año de decepciones que aceleró la salida de Antoine Griezmann del Atlético de Madrid

  • Once meses después de su 'Decisión', toma el camino contrario
  • El rendimiento deportivo del Atlético le empuja a pelear por títulos
  • Sin Godín y Lucas, con la vieja guardia de salida, cambia de aires
Foto: Reuters.

El 14 de junio de 2018 el Atlético de Madrid recibía la mejor de las noticias del mercado de fichajes, que por aquel entonces todavía no había empezado oficialmente. Antoine Griezmann se quedaba anunciándolo en un documental, 'La Decisión', que escenificaba su rechazo al Barcelona y su deseo de triunfar con el equipo rojiblanco. Once meses después, el galo ha comunicado a la entidad colchonera que se va. En menos de un año, su postura ha cambiado radicalemente y, a la espera de conocer su destino (Barcelona o PSG), todo lo ocurrido en la temporada 18/19 ha ido acelerando la medida que ha tomado el '7'.

El primer paso que facilitó la marcha de Griezmann fue dado por el propio Atlético de Madrid, rebajando la cláusula del jugador de 200 a 120 millones de euros a partir de este 1 de julio. Una medida que se entiende o bien como un error del club o como un pacto tácito que permitía al francés, en caso de un fracaso deportivo, tener una salida menos difícil por la cuantía de su traspaso.

Hablando de méritos deportivos, son éstos los que parece que han empujado a Griezmann a tomar una nueva decisión, esta vez negativa, si no estaba ya tomada de antemano. Si en el ya célebre documental se lamentaba de que al Atlético le faltaba "algo" para conseguir la Champions, el devenir de los rojiblancos en el trofeo continental ha dado la razón al galo: segundos de grupo por un despiste fatídico en Brujas, el azar les cruzó con una Juventus a la que borraron del mapa en la ida de octavos. En Turín, Cristiano Ronaldo destrozó al Atlético con un 'hat-trick' para una remontada que acabó de nuevo con el sueño colchonero, esta vez acentuado porque la final se disputa en el Metropolitano. Un duro golpe que afectó al delantero.

Ha sido el golpe más evidente, pero no el único: al margen de la Supercopa de Europa obtenida ante el Real Madrid, el rendimiento del Atlético no ha sido sobresaliente. Cumplió en Liga con un segundo puiesto, aunque muy lejos de ese Barcelona al que podría irse Griezmann. El galo también vio cómo el Atlético se iba de la Copa prematuramente contra el Girona en un nuevo fracaso inesperado. En un año de ambiciones, la entidad se quedó sin objetivos en el mes de marzo.

Los sucesivos batacazos deportivos dejaron entrever el final de un ciclo que, en el caso de Griezmann, le afectaba especialmente en lo personal por la marcha de un Diego Godín (amigo íntimo, clave para mantenerle en el club el verano pasado) que no sintió el cariño del Atlético en las negociaciones para un nuevo contrato. Las lágrimas de Griezmann en la rueda de prensa de despedida del 'Faraón' fueron premonitorias.

No será el uruguayo el único que se vaya. Lucas, otro amigo personal, se marcha rumbo al Bayern. Y parte del bloque grueso del plantel de oro del 'Cholo' Simeone también se irá: Juanfran y Filipe tampoco formarán parte del Atlético 19/20. A estas cinco bajas se puede añadir Rodri, cuya cláusula de 70 millones de euros es muy apetecible para varios de los tiburones de Europa.

Griezmann mira a otro lugar. Nadie sabe si Barcelona o París. Ese "nuevo desafío" al que aludía el delantero y que todavía no se ha anunciado ya debía estar en su mente durante un curso 18/19 que se le ha atragantado al Atlético. La entidad colchonera se ahorra un nuevo culebrón, pero se queda sin su estrella.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky