Se confirmó la noche de los horrores en el Real Madrid. Los de Solari han sido goleados por el Ajax 1-4 y se han despedido de la Champions League después de ser el campeón de las últimas tres ediciones. En menos de una semana, el equipo blanco ha dicho adiós a las tres competiciones. Primero fue la Copa, luego la Liga y finalmente la Copa de Europa, la competición fetiche del club.
La noche vivida en el Santiago Bernabéu fue un auténtico drama de principio a fin. Los de Solari enfocaron bien los primeros cinco minutos, donde pudieron adelantarse en el minuto 4 con un cabezazo de Varane que se estrelló en la madera. A partir del 7', el equipo blanco empezó a tener unas pesadillas que duraron todo el encuentro. Ziyech le robó la cartera a Kroos, que estuvo muy blandito, como de costumbre, para asociarse con Tadic y después alojar el balón en el palo largo de Courtois.
El Real Madrid quiso enchufarse, con Modric liderando el escaso juego de su equipo, pero fue el Ajax el que, con un nuevo zarpazo, hizo el 0-2 gracias a Neres, que batió con un remate picado a Courtois tras una jugada de otro mundo de Tadic. El serbio, el mejor de los suyos y de toda la eliminatoria, se zafó de Casemiro con una ruleta digna del mismísimo Zinedine Zidane para luego asistir a su compañero. Minuto 18 de partido y los de Solari ya estaban fuera de la eliminatoria.
Las pesadillas no se acabaron aquí y dos de los jugadores más importantes del equipo, Lucas Vázquez y Vinicius, cayeron lesionados. Ambos se fueron con lágrimas en los ojos y fueron sustituidos por Bale y Asensio. A partir de ahí, el Real Madrid se descolocó, hizo aguas por todos los lados y dejó infinitos espacios a los atacantes del Ajax. En uno de ellos pudo llegar el tercero, pero esta vez Neres no estuvo acertado.
El Madrid se agarró a Modric, que luchó como nunca, corriendo de lado a lado, desgastándose más de la cuenta, pero el croata nunca encontró un socio. La sensación era muy mala, pero aún así el equipo de Solari estaba a un gol de igualar la eliminatoria. Los jugadores demostraron tener ansiedad, jugando sin cabeza y siempre precipitados. Esto condenó al Madrid, que nunca encontró el juego adecuado para encontrar espacios. Y aún así, pudo irse con 1-2 al descanso, pero el disparo de Bale en el minuto 41 se estrelló en el palo.
Tras el descanso, Modric enganchó con un par de jugadas al Bernabéu, que por un momento llegó a creer en la remontada. Poco duró, ya que el Ajax volvió a crear juego y espacios para llegar a portería de Courtois. El partido se volvió loco por momentos con varias idas y vueltas que nunca acabaron en gol. Benzema pudo marcar, pero fue el Ajax el que hizo el 0-3 con un golazo de Tadic. Tuvo polémica, ya que el gol vino precedido de una jugada en la que salió el balón por fuera, pero el VAR ratificó la decisión del árbitro Felix Brych. Todo le salía mal al Real Madrid: cada ocasión fallada venía con un gol del Ajax. Ni el VAR salió al rescate del equipo.
En el 70 de partido, Asensio, con su gol, hizo creer en la clasificación, pero poco duró la alegría. Otra vez a la jugada siguiente. Esta vez fue Schone, que con golazo espectacular por la escuadra hizo el cuarto con la colaboración de Courtois. El tanto del danés silenció el Bernabéu, que ya no creyó en el milagro. Para más inri, Bale terminó lesionado y Nacho fue expulsado en el descuento. La noche, en la que todo salió mal, por fin terminó para el Real Madrid, que cede su corona tres años después y consuma la derrota más cruel de su historia en la competición.
Fin a un ciclo glorioso: lo que mal empieza, mal acaba
El resultado ante el Ajax refleja la mala temporada del Real Madrid, tal y como confirmó Carvajal al término del encuentro. "Llevamos una temporada de mierda", confesó el lateral madridista a los micrófonos de Movistar. A principios de marzo, el club blanco se queda sin opciones en ninguna competición. Desde el club tienen que hacer una reflexión pausada y sosegada para tomar las mejores decisiones de cara a la próxima temporada.
Lo que está claro es que el Real Madrid necesita remodelar el equipo con bastantes retoques. Por un lado, un goleador (Bale ha confirmado ser un fiasco); por otro, un centro del campo que tenga juego (Kroos y Casemiro quedan señalados como principales culpables) y una defensa a la altura de las circunstancias. El único fichaje titular no era prioritario, como fue Courtois, cuando se tenía un portero, como Keylor Navas, que había demostrado ser muy válido para este equipo.