A la cuarta fue más de lo mismo y un Barcelona con muchas carencias ofensivas se vio incapaz ante el Slavia Praga, perfectamente ordenado durante los 90 minutos (0-0). Tras empatar en Dortmund y ganar muy apretado, y por momentos inmerecido, a Inter y al propio conjunto checo, los de Ernesto Valverde volvieron a la cruda realidad de esta Champions League que se está haciendo pesada en su fase de grupos, para lógico cabreo de un Camp Nou que despidió a los suyos entre pitos.
Difícil pensar que el camino hacia una nueva 'Orejona' empezase peor. Pese a ir líderes en LaLiga y en Champions, este Barcelona tiene un serio problema de juego pues los resultados y aquel fútbol que en otros momentos maravilló a los espectadores está a años luz. Ante el Slavia Praga, el cuadro checo volvió a sacar los colores al blaugrana como ya hiciese hace 15 días. Eso sí, la única diferencia es que los de Trpisovsky aprendieron la lección, en ningún momento se descolocaron y plantaron un férreo muro contra el que una vez tras otra se chocaron los de Valverde.
Ya desde el inicio, el técnico visitante sacó a relucir sus cartas. Colocando a Olayinka de falso lateral para plantar una línea de seis, o incluso siete por momentos, con la internada de los dos mediocentros entre los centrales, sorprendió al cuadro culé que no se esperaba tan falto de oficio en ataque. Griezmann, perdido haciendo de Luis Suárez, y Dembélé, sin espacios para correr, se anularon solos, mientras Messi intentaba levantar los primeros minutos por sí solo pero siempre con una marca encima.
Así que tocaba actuar a la segunda línea, por ello la entrada de Arturo Vidal como titular por el lesionado Arthur. Pero no sería el chileno quien ocasionase la primera llegada peligrosa, sino Semedo que supo leer bien las carencias que por momentos tenía Olayinka para plantarse solo ante Kolar. El meta checo sacó el disparo del lateral y solo con esa el Slavia ya hubo aprendido que no debía dejar ni un mínimo hueco.
Además, Trpisovsky sacó un equipo capaz de salir rápido a la contra en las piernas del propio extremo nigeriano o de Masopust, constante quebradero de cabeza para Lenglet y Piqué. Precisamente este segundo, antes de llegar al minuto 15, vería la cartulina amarilla tras perder un balón que propiciaba la contra checa y por lo que no podrá jugar el siguiente encuentro ante el Borussia Dortmund.
Y de esta forma fueron pasando los minutos. Con Olayinka, en las suyas, creando peligro en cada carrera contra Semedo, la más clara de los visitantes llegó rondando la media hora cuando el nigeriano la puso atrás pero el disparo de Stanciu, directo hacia la red, tocó en Masopust.
Kolar se erigió como héroe desviando los intentos culés
Mientras, Messi era el único que conseguía librarse de la tela de araña visitante y en una carrera partiendo desde su campo envió el esférico al travesaño cuando el Camp Nou ya cantaba otra jugada mágica de su capitán. Animó esto a los blaugranas, que vivieron en la recta final de la primera parte sus mejores minutos, y otra vez con Messi y luego con Piqué y Lenglet rozaron el tanto que evitaron Kolar, en dos ocasiones, y la defensa tirándose con todo.
Pero el empate siguió en el marcador y tras la reanudación, Jordi Alba tuvo que dejar su puesto por lesión a Sergi Roberto. Un lateral español que entrando desde la derecha, y mandando a Semedo a la izquierda, tuvo la que acabaría siendo la más peligrosa de todo el encuentro. Dembélé filtró por alto un balón perfecto a la espalda de los centrales y ahí apareció el '20' para de un ligero toque tratar de superar a Kolar.
No lo consiguió, pues el meta estuvo rápido para frustrar otra ocasión culé y con el paso del tiempo empezó el carrusel de cambios. Trpisovsky dio entrada a Tecl y a Husbauer por unos perfectos Traoré y Stanciu en el centro del campo, Valverde introdujo a Ansu Fati y a Rakitic por Dembélé y Busquets y el encuentro siguió con el mismo signo de un Slavia bien formado al que el Barcelona apenas ocasionaba peligro.
Lo intentó Fati llegando al minuto 80. El español se fue por la izquierda y ante la llegada de Messi, en segunda línea, tiró perfecto el pase raso que volvió a evitar Kolar de convertirse en el primero de la noche. La última fue para Rakitic, de un disparo lejano, y con los últimos instantes poco o nada tuvo el Barcelona que decir.
La trampa del Slavia había salido a la perfección y el cuarto partido significó otro gris resultado. Un empate que no pone en peligro el objetivo de la clasificación, pero sí despierta las dudas sobre este equipo. Un bloque que, pese a estar rodeado de estrellas, fue incapaz de hacer gol en Dortmund, ganó al Inter tras pasarlo realmente mal y sumó tres puntos en Praga gracias a los incontables milagros de Ter Stegen. Al menos el alemán no tuvo que intervenir, pero el Camp Nou dijo adiós a los suyos con un runrún que puede pesar mucho. La crisis es real y de esta forma será difícil sumar una nueva Champions.
FICHA TÉCNICA
- RESULTADO: Barcelona 0-0 Slavia Praga.
- BARCELONA: Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba (Sergi Roberto 46'), Busquets (Rakitic 67'), De Jong, Vidal, Griezmann, Dembélé (Ansu Fati 64') y Messi.
- SLAVIA PRAGA: Kolar, Coufal, Kudela, Fryrych, Boril, Soucek, Traoré (Tecl 56'), Sevcik, Stanciu (Husbauer 62'), Masopust (Provod 82') y Olayinka.
- ÁRBITRO: Michael Oliver. Amonestó a Piqué, Semedo y Busquets en el Barcelona y a Olayinka, Stanciu, Husbauer y Kudela en el Slavia Praga.
- ESTADIO: Camp Nou.