El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado con 300 euros al Barcelona por negociar con Antoine Griezmann mientars tenía contrato con el Atlético de Madrid sin comunicárselo previamente a la escuadra colchonera, que denunció a los culés tras el fichaje del galo mediante el pago de su cláusula de rescisión.
El organismo explica en su resolución (puede leerla aquí) el Barcelona infringió de manera leve el artículo 126 del Código Disciplinario de la RFEF, al entender que no se puede probar que existiese un contrato firmado entre Griezmann y el club blaugrana. Competición, de esta manera, rechaza la propuesta del juez de instrucción de cerrar un partido el Camp Nou.
De la misma forma, exime a Griezmann de toda culpa en el proceso, ya que "no ha quedado probado que el contrato entre el Barcelona y Griezmann hubiese quedado suscrito estando vigente el contrato que unía a este jugador con el Atlético de Madrid".
El Comité de Competición refleja que "de acuerdo con la información conocida, primero se habría producido una resolución del contrato entre el Atlético de Madrid y Griezmann como consecuencia del pago del importe de rescisión y, posteriormente, ya resuelto el primer contrato, se habría suscrito el segundo".
El Atlético de Madrid tiene diez días hábiles para presentar un recurso. El club rojiblanco anunció la ejecución de acciones legales contra el Barcelona el mismo día del pago de la cláusula de rescisión del jugador, que en mayo ya había anticipado que dejaría la entidad rojiblanca.
La RFEF abrió un expediente al futbolista y al Barcelona tras ello, y después de dos meses de investigaciones, ha decidido finalmente esa multa de 300 euros al Barcelona.